La junta golpista libera al presidente de Mauritania
La presi¨®n internacional pone fin a 136 d¨ªas de cautiverio de Abdallahi
Varios militares mauritanos se presentaron ayer en su casa de Lemden, un pueblo situado a 250 kil¨®metros al sur de Nuakchott, entre las dos y las tres de la madrugada. Sacaron de la cama al depuesto presidente Sidi Ould Cheikh Abdallahi, de 71 a?os, so pretexto de que ten¨ªan un mensaje para ¨¦l. Cuatro veh¨ªculos de la polic¨ªa, en los que viajaban tambi¨¦n militares, le trasladaron a la capital y le depositaron delante de su domicilio. El mensaje qued¨® entonces claro: al cabo de 136 d¨ªas de cautiverio -el ¨²ltimo mes en su residencia de Lemden-, Abdallahi estaba libre. Lo primero que hizo entonces fue coger su coche y regresar al pueblo para recoger sus pertenencias.
Abdallahi fue derrocado el 6 de agosto pasado por un grupo de militares encabezados por el jefe de su guardia presidencial, el general Mohamed Ould Abdelaziz, que gobierna el pa¨ªs a trav¨¦s de una junta militar llamada Alto Consejo de Estado. Fue el primer presidente elegido democr¨¢ticamente en Mauritania, en marzo de 2007, desde que el pa¨ªs accedi¨® a la independencia en 1960. Obtuvo el 52,85% de los sufragios en la segunda vuelta.
"Usar¨¦ de mi libertad hasta toparme con los l¨ªmites que pongan los golpistas", afirm¨® Abdallahi en una entrevista publicada ayer por el diario Le Monde. Si el depuesto presidente est¨¢ libre es gracias, en buena medida, a las presiones de la comunidad internacional, con EE UU y la Uni¨®n Africana a la cabeza, y, algo m¨¢s rezagada, la Uni¨®n Europea. ?sta amenaz¨®, de nuevo, el 21 de noviembre con imponer sanciones si no se restablec¨ªa el orden constitucional.
La presidencia francesa de la UE "celebr¨®" la liberaci¨®n de Abdallahi y el Gobierno espa?ol hizo otro tanto calific¨¢ndola, en un comunicado, de "positiva". A diferencia de otros pa¨ªses, Espa?a decidi¨® no sancionar por su cuenta a los golpistas y en el seno de UE ha tratado de retrasar y suavizar el castigo que se les podr¨ªa imponer. Washington ha llevado, en cambio, la voz cantante cortando la ayuda militar y al desarrollo que proporciona a Mauritania.
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