Leonard Cohen llega al n¨²mero uno sin comerlo ni beberlo
Alexandra Burke convierte 'Hallelujah' en canci¨®n de la Navidad en el Reino Unido
Es otra de las peculiaridades de la sociedad brit¨¢nica: cada a?o se genera gran expectaci¨®n por saber cual ser¨¢ la canci¨®n triunfadora en Navidades. Incluso, se puede entrar en juego en las casas de apuestas. Este a?o, sin embargo, no hab¨ªa dudas. Ten¨ªa ventaja Alexandra Burke, una concursante de The X factor que ha embobado a buena parte del Reino Unido.
Y as¨ª ha sido. Su versi¨®n de Hallelujah, la canci¨®n de Leonard Cohen, ocupa el puesto m¨¢ximo de las listas: en el d¨ªa de salida, el tema super¨® las 100.000 descargas legales. Algo m¨¢s extraordinario: en el n¨²mero dos aparece la misma canci¨®n, pero en la desnuda versi¨®n de Jeff Buckley. No ocurr¨ªa algo similar desde 1957.
En este caso, la iniciativa parti¨® de mel¨®manos que detestan los concursos televisivos. Empe?ados en evitar que la Burke llegara al n¨²mero uno, se conjuraron para comprar la m¨¢s venerada recreaci¨®n de Hallelujah, la de Jeff Buckley. De rebote, la campa?a ha logrado que vuelva a venderse la interpretaci¨®n original de Cohen. ?ste ya hab¨ªa visto algo parecido en Estados Unidos meses antes en el programa American idol.
Leonard, cuya m¨²sica no es habitual en las listas de ¨¦xito, habr¨¢ brindado con su vino favorito: expertos de la industria calculan que un fen¨®meno tipo The X factor puede proporcionarle un mill¨®n de libras esterlinas. Bonito regalo de Navidad para un jud¨ªo budista que, a los 74 a?os, se vio obligado a volver a los escenarios tras descubrirse saqueado por una representante codiciosa.
Y una merecida recompensa por un parto dif¨ªcil. Cohen ha contado que Hallelujah le obsesion¨® durante dos a?os. Hubo momentos en que pens¨® que nunca podr¨ªa acabarla. De hecho, la letra original ocupa varios folios y s¨®lo se ha cantado una fracci¨®n. ?l mismo la ha grabado con notables variaciones: la estren¨® en 1984, en el disco Various positions. Tambi¨¦n le dio otras satisfacciones personales: Bob Dylan se qued¨® impresionado con ella y la incorpor¨® a su repertorio.
Oficialmente, se han registrado unas 200 versiones. En Espa?a, est¨¢ la robusta adaptaci¨®n de Enrique Morente con Lagartija Nick. John Cale, ex Velvet Underground, intuy¨® sus posibilidades y, tras recomponer el texto a capricho, se sent¨® al piano y realiz¨® una versi¨®n visceral en 1991. Muchos han seguido sus pautas, aunque Hallelujah entr¨® en otra dimensi¨®n con Jeff Buckley (1994), que acentu¨® su carga er¨®tica.
Para Cohen, su popularidad obedece a que "tiene un buen estribillo". Y, cabe a?adir, un aire lit¨²rgico que obliga a prestar atenci¨®n a los versos. Con sus referencias al Rey David, Betsab¨¦ y otros seres b¨ªblicos, puede entenderse como una indagaci¨®n sobre la fe y el pecado. As¨ª lo consideran muchos rabinos e incluso la emisora del ej¨¦rcito de Israel, donde se programa cada s¨¢bado.
En realidad, Hallelujah crea su propio espacio, una zona de solemnidad y recogimiento: aparece en series televisivas y en pel¨ªculas como Shrek o Basquiat. Tambi¨¦n se usa en la cobertura informativa de tragedias o para despedir a personajes queridos. Ofrece respuestas a los misterios de la vida y la muerte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.