Reto de Obama para 2009: dejar de fumar

Ha logrado lo que parec¨ªa imposible. Es el primer candidato afroamericano que ha sido elegido presidente de Estados Unidos. Lleva casi dos a?os de fren¨¦tica actividad pol¨ªtica, desde que lanzara su candidatura en Illinois en febrero de 2007 hasta su pr¨®xima entrada en la Casa Blanca, a finales de mes. Pese a conjugar su trabajo con una vida familiar mod¨¦lica y una sana afici¨®n al baloncesto, hay algo que a Barack Obama se le escapa. En estos meses se ha comprometido, en varias ocasiones, a dejar de fumar pero el vicio del cigarrillo ha sido m¨¢s potente.

El 7 de diciembre le confes¨® al periodista Tom Brokaw, de la cadena NBC, que hab¨ªa intentado dejarlo en numerosas ocasiones. "Pero en m¨¢s de una vez he descarrilado", dijo. A Brokaw no se le escap¨® que Obama estaba admitiendo que, a pesar de haber dicho en la campa?a que lo hab¨ªa dejado del todo, en realidad el presidente electo segu¨ªa fum¨¢ndose un cigarrillo de vez en cuando.

-Un segundo. Eso significa que no lo ha dejado...

-He hecho un gran esfuerzo, dadas las circunstancias, por llevar una vida m¨¢s sana y no habr¨¢ ninguna violaci¨®n de las normas en la Casa Blanca.

De hecho, la Casa Blanca es un espacio totalmente libre de humos. Si Obama quisiera seguir encendi¨¦ndose un pitillo de vez en cuando deber¨ªa salir a uno de sus numerosos balcones o patios, algo no recomendado por el servicio secreto, que vela por la seguridad del presidente y su familia.

El ¨²ltimo gran fumador en la Casa Blanca fue el presidente republicano Gerald Ford, que dej¨® la Casa Blanca en 1977. Es cierto que al dem¨®crata Bill Clinton le gustaba fumarse un puro de vez en cuando, pero el vicio era m¨¢s bien ocasional, comparado con los siete cigarrillos diarios que ha llegado a fumar Obama, seg¨²n ¨¦l mismo admiti¨® en una reciente entrevista concedida a la revista Men's Health