La espiral de ETA

ETA hizo estallar el d¨ªa de fin de a?o un coche bomba ante la sede de la televisi¨®n p¨²blica vasca (EiTB) en Bilbao, edificio que alberga a otros medios de comunicaci¨®n. El atentado, que no dej¨® v¨ªctimas, caus¨® cuantiosos da?os en el inmueble. El ataque tiene algunas significaciones que, si bien no son nuevas, confirman un importante grado de degradaci¨®n interna de la banda terrorista. Confirma que ETA ha puesto al PNV en el punto de mira de sus acciones, aunque sin llegar al ataque frontal y directo. El asesinado de Ignacio Ur¨ªa el pasado 3 de diciembre fue un aldabonazo. Despu¨¦s, la televisi¨®n p¨²blica vasca, la televisi¨®n del PNV. Antes, la Ertzaintza, tambi¨¦n objetivo de la violencia etarra.

La banda est¨¢ revolvi¨¦ndose contra un partido pol¨ªtico al que hoy considera un enemigo, pero con el que tan s¨®lo 10 a?os atr¨¢s estaba dispuesta a negociar en Lizarra. En estos a?os, las sucesivas direcciones de ETA han llegado a la conclusi¨®n de que los nacionalistas han renunciado a la construcci¨®n de una Euskadi independiente para conformarse con la gesti¨®n de una autonom¨ªa, amplia, pero autonom¨ªa al fin y al cabo. Es por eso por lo que los terroristas han fijado como objetivos columnas b¨¢sicas de esa autonom¨ªa: la Ertzaintza (buena prueba de ello es el atentado de Ondarroa, en Vizcaya, del pasado mes de septiembre, en el que ETA intent¨® una matanza frente a una comisar¨ªa de la polic¨ªa auton¨®mica con un coche bomba cargado con 100 kilos de explosivos), la televisi¨®n p¨²blica y el partido que gobierna. Ni los reiterados desaf¨ªos soberanistas del lehendakari Ibarretxe, disueltos una y otra vez por la legalidad constitucional, parecen satisfacer a la banda.

Las ¨²ltimas acciones terroristas son, tambi¨¦n, expresi¨®n de su descomposici¨®n pol¨ªtica y organizativa. La desvertebraci¨®n se justifica por la extrema contundencia de los golpes policiales contra la organizaci¨®n. Nada menos que tres c¨²pulas de ETA han sido apresadas y encarceladas en menos de un a?o. Adem¨¢s, parecen existir disensiones internas graves, que en ocasiones se manifiestan en el colectivo de presos, que justifican lo que el ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, califica de "proceso de grapizaci¨®n" de los terroristas vascos.

La ETA que se despidi¨® de 2008 con el atentado de Bilbao responde s¨®lo a impulsos elementales, hu¨¦rfana incluso del pretencioso barniz doctrinal con el que en otras ¨¦pocas fabricaba coartadas para la pr¨¢ctica discrecional del asesinato. Responde, sobre todo, a est¨ªmulos medi¨¢ticos y propagand¨ªsticos. El a?o electoral que ahora comienza ser¨¢ un terreno minado en el que la banda tender¨¢ todas las trampas posibles. Seg¨²n los ¨²ltimos sondeos, cabe la posibilidad de que el PNV abandone el poder. Frente a ETA no caben c¨¢lculos electorales; s¨®lo firmeza y responsabilidad. Es lo que los ciudadanos esperan de sus representantes. De los etarras, lo ¨²nico que espera la sociedad vasca es que desaparezcan.