Inmigrantes al desnudo
Doce subsaharianos posan en un calendario para recaudar fondos
"Quer¨ªa huir de los calendarios de bomberos con las mangueras en la mano o los de deportistas rodeados de pelotas". El fot¨®grafo Adolfo L¨®pez (Albacete, 1980) afront¨® el reto, tanto art¨ªstico como solidario, con un objetivo principal: ten¨ªa que ser ante todo un almanaque elegante, ya que la dignidad de los inmigrantes retratados era lo primero. Y del resultado, compatible con creencias religiosas y convicciones morales, est¨¢n orgullosos hasta sus doce protagonistas, doce inmigrantes subsaharianos que han estado arropados por el Colectivo de Apoyo al Inmigrantes de Albacete.
La idea fue del propio L¨®pez, residente desde hace una d¨¦cada en Valencia, que a imagen de los calendarios de amas de casa, polic¨ªas, falleras o waterpolistas que abundan por estas fechas, se propuso hacer junto con Pablo Perea, que se encarg¨® del dise?o, un calendario que pudiera ayudar a los extranjeros desprotegidos. Y para limar reticencias, fotocopi¨® como ejemplo fotos de desnudos art¨ªsticos con los que tranquiliz¨® a sus modelos improvisados. "No ten¨ªan experiencia y era dif¨ªcil explicarles las posturas", asegura, "pero al final qued¨® genial". Y eso que la sesi¨®n se hizo a lo largo de una sola jornada, el pasado 29 de noviembre.
"A m¨ª no me da verg¨¹enza, sin ropa todos somos iguales", dice Fofana
Aunque la organizaci¨®n de Albacete se desvincul¨® del proyecto, en prevenci¨®n de una pol¨¦mica que pudiera afectar a su trabajo solidario, los voluntarios retratados ser¨¢n finalmente los que se beneficiar¨¢n de la venta, a 10 euros la unidad, de los 1.000 calendarios que han sido editados. Se trata de menos de 500 euros por cabeza que, en definitiva, les ayudar¨¢n a sobrevivir un tiempo. "Con ese dinero se puede comer y pagar una habitaci¨®n tres o cuatro meses. En Albacete hace mucho fr¨ªo", explica Mady Fofana, originario de Mal¨ª, que a sus 32 a?os ilustra el mes de diciembre.
Fofana, temporero durante a?os en la recogida de la patata y la cebolla y que, tras obtener su regularizaci¨®n en el a?o 2005, trabaj¨® en un matadero de pollos y en el sector de la construcci¨®n, es ahora un mediador cultural para la organizaci¨®n Movimiento por la Paz.
Pero la mayor¨ªa de sus compa?eros de almanaque, originarios de pa¨ªses como Togo, Senegal, Mal¨ª y Mauritania, siguen en situaci¨®n precaria, todav¨ªa m¨¢s tras una crisis que ha frenado en seco sus jornadas en los campos de Ja¨¦n o Albacete. Del resultado est¨¢ orgulloso. "A m¨ª no me da verg¨¹enza; sin ropa todos somos iguales", explica, Fofana, "aunque en Mal¨ª nadie se hace unas fotos as¨ª y luego sale a la calle". En cuanto al ¨¦xito de la venta se muestra muy satisfecho, ya que ha habido compras masivas, como las del Hospital General de Albacete, con 70 ejemplares. "Eso s¨ª, la mayor¨ªa de las compradoras son mujeres", cuenta con una carcajada.
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