El Sevilla se instala en la desgana

Tras la vuelta de las vacaciones de Navidad, el Sevilla demostr¨® ayer que a¨²n est¨¢ digiriendo los turrones y que sigue sin encontrar un ritmo con el que sentirse c¨®modo. Ante Osasuna, cenicienta de la Liga, no supo reflejar en el juego la distancia que se observa en la clasificaci¨®n. Ni el gol de Navas azuz¨® las ganas de victoria del conjunto de Manolo Jim¨¦nez, al que Pandiani hizo cumplir su penitencia en el ¨²ltimo suspiro al marcar el empate.

Jim¨¦nez cumpl¨ªa el partido de sanci¨®n por la tarjeta roja que le mostraron ante el Mallorca. En el palco, m¨®vil en mano, sentado al lado del director deportivo, Ram¨®n Rodr¨ªguez, Monchi, el t¨¦cnico del Sevilla daba incesantemente ¨®rdenes para que se las trasladaran a Jes¨²s Calder¨®n, el segundo entrenador, que dirig¨ªa al equipo.

Pero el Sevilla daba la sensaci¨®n de que segu¨ªa de vacaciones, lento como discurr¨ªa su juego, a la espera de que alguna oportunidad cayera del cielo. Porque de crear ¨¦l ocasiones se hab¨ªa olvidado. Sin un arquitecto en el c¨ªrculo central, Jim¨¦nez dio la manija a Romaric y Duscher. Los dos medios se esforzaron en recuperar balones, pero una vez con ¨¦l, eran incapaces de organizar el ataque.

Tampoco es que Osasuna se lo pusiera f¨¢cil. El cuadro de Jos¨¦ Antonio Camacho se despoj¨® de sus complejos y presion¨® desde el primer minuto a la zaga sevillista, con Fernando Navarro en el lateral derecho y Dragutinovic en el izquierdo. Sin embargo, Osasuna se contagi¨® de la pasividad del Sevilla. Sus transiciones se embarrancaban en el centro del campo. S¨®lo Kike Sola, sustituido por Portillo al borde del descanso, trataba de sacar petr¨®leo del p¨¢ramo en el que se mov¨ªa. Sin ¨¦xito. A Osasuna le falta un devorador del ¨¢rea. Las contadas ocasiones en que lleg¨® a la cueva de Palop quedaron en agua de borrajas.

El Sevilla escaseaba tambi¨¦n en el ¨¢rea de Roberto. Y cuando lo hac¨ªa era gracias a la insistencia por las bandas con las carreras de Adriano y el picante de Jes¨²s Navas. Los ¨²nicos que imprim¨ªan algo de ritmo a un Sevilla con menos movimiento que una estatua de m¨¢rmol. Tuvo que ser la tenacidad de Navas la que lo despertara de su apat¨ªa. El extremo amortigu¨® con el pecho un centro de Renato. Lo dej¨® caer en su bota derecha y empalm¨® el cuero para colarlo cerca del poste, adonde no lleg¨® Roberto.

El cambio de cromos que propuso Jim¨¦nez (Adriano por Capel y Duscher por Fazio) dej¨® el mismo esquema inicial. Y la misma actitud. La ausencia de hambre de gol la pag¨® cara el Sevilla. Y Osasuna hizo evidente que los partidos duran 90 minutos. Justo en el l¨ªmite del tiempo, Masoud, un reactivo en el cuarto de hora que estuvo sobre el c¨¦sped, solt¨® un latigazo que desvi¨® Pandiani a la red para sorpresa de Palop.

La alegr¨ªa de Camacho contrastaba con la cara l¨¢nguida de Jim¨¦nez. El punto retrat¨® la escasez de ideas y el juego limitado que hubo ayer en el estadio S¨¢nchez Pizju¨¢n. A Osasuna le anima a salir del atolladero. Y el Sevilla cay¨® en la cuenta de que m¨¢s le vale desplegar todo su arsenal si quiere continuar en la zona noble de la tabla.