El Ni?o alivia de la crisis a Terrassa con el 28.920

"Nunca hab¨ªa llorado tanto. Ahora pagar¨¦ mis deudas y ayudar¨¦ a mi padre, que est¨¢ en el paro, y a mi madre, que es limpiadora", prometi¨® David, de 23 a?os, emocionado poseedor de un d¨¦cimo con el 28.920, el n¨²mero del primer premio de la loter¨ªa de El Ni?o, que se vendi¨® ¨ªntegramente en un hipermercado de Terrassa (Barcelona). El Gordo de Navidad hab¨ªa ca¨ªdo en su barrio, en Sabadell, y David ni lo hab¨ªa olido, pero ha tardado poco en resarcirse.

Muchos de los premiados son trabajadores con hipoteca que lo est¨¢n pasando mal por la crisis. Llevaban a?os abonados al n¨²mero premiado en La Bona Sort, una administraci¨®n que ayer reparti¨® m¨¢s de 100 millones. La lotera, Pilar Antequera, estaba "muy contenta", aunque ella no se qued¨® con ning¨²n d¨¦cimo.

Juan Ruiz, uno de los agraciados, jug¨® para el Ni?o 21 d¨¦cimos. "Siempre compro d¨¦cimos cuyos n¨²meros suman 21. Es una man¨ªa", confes¨®. Carlos, obrero de la construcci¨®n tiene claro que no ir¨¢ a trabajar. Y F¨¦lix, jubilado, comprar¨¢ un coche nuevo. "Mi mujer no quer¨ªa comprar el n¨²mero, porque era feo. Pensaba que no lo llev¨¢bamos y esta ma?ana me ha dado una sorpresa", explic¨®. Eleuterio Santolaya atribu¨ªa la suerte al embarazo de Julia, la hermana de la lotera.

En apenas 25 minutos, los ni?os de San Ildefonso repartieron 840 millones de euros en premios. El segundo llev¨® la suerte al pueblo natal del lehendakari, Llodio, una localidad alavesa de 18.000 habitantes donde el 56.306 dej¨® 60 millones. Rudy Kraaijkamp, un holand¨¦s de 44 a?os, ya sab¨ªa en qu¨¦ iba a emplear su parte: "Mi hijo tuvo un accidente hace unas semanas y perdi¨® parte de la mano izquierda en un accidente con un petardo. Le voy a comprar una mano nueva". Rudy espera que el premio ponga fin a su mala racha. Hace tres semanas perdi¨® su empleo como representante de un mayorista de plantas holand¨¦s. "Con la crisis se retiraron de Espa?a", explic¨®. Rudy celebraba el premio en el centro extreme?o de Llodio, donde se repartieron 16 millones de euros. Uno de los socios, euf¨®rico, como casi todos, bromeaba: "Si viene a visitarnos, le compramos a Ibarretxe una bicicleta, que sabemos que le gusta". Miguel Murballo, que lleg¨® a ?lava en 1977 para trabajar en alguna de las f¨¢bricas de la zona, hac¨ªa cuentas: "Ten¨ªa amor, ten¨ªa salud, y ahora tengo un poco de dinero". Las cerca de 140 familias del club extreme?o llevan m¨¢s de 20 a?os jugando al mismo n¨²mero. Celia, de 69 a?os, no pod¨ªa hablar. Hasta ahora viv¨ªa sola en un caser¨ªo, alejada de sus hijos, pero con el pellizco de la loter¨ªa tal vez pueda mudarse a un piso cerca de los nietos.

"Estoy muy feliz porque lo que quiere un lotero es dar premios", declar¨® Carlos Resa, responsable de la administraci¨®n que vendi¨® el n¨²mero agraciado. Adem¨¢s, se llev¨® un buen pellizco.

El millonario de Terrassa