'Llauradors' en el para¨ªso de Trujillo

Alrededor de 5.000 espa?oles, la tercera parte de ellos valencianos, iniciaron en 1954 su particular sue?o americano en un viaje al Caribe. Invitados por el dictador Rafael Le¨®nidas Trujillo para colonizar la Rep¨²blica Dominicana y que ense?aran sus milenarias t¨¦cnicas agr¨ªcolas a su pueblo, se les prometi¨® tierras, una casa, herramientas, animales, semillas, dinero hasta la primera cosecha y la promesa de un billete de vuelta si esa era su elecci¨®n. Su odisea, que para muchos no fue precisamente un viaje al para¨ªso, la cuenta ahora el periodista Salvador Dolz en el documental Dominicana, la tierra prometida, que hoy se estrena (19.30) en el Centro Cultural Bancaja de Valencia.

"Ven¨ªan de una Espa?a pobre, pero no tanto, aquello no era nada", explica Dolz, ya que los colonos se encontraron con cenagales y selvas plagados de sanguijuelas, con paludismo y otras enfermedades, casas sin electricidad en colonias de las que no pod¨ªan salir, con revueltas, deportaciones y huidas. "No torturaron a nadie, pero que te acusaran de espionaje en la dictadura de Trujillo, en un r¨¦gimen de terror, no era ninguna broma", explica Dolz.

Y como los aut¨®ctonos calificaban a los espa?oles como "los trujillistas", cuando la revuelta acab¨® con la vida del tirano en 1961 comenzaron las expropiaciones y el sue?o acab¨®: apenas 200 espa?oles quedaron all¨ª, una veintena de ellos valencianos.

Interesado por la historia, Dolz contact¨® en principio con una valenciana que sali¨® en los peri¨®dicos en 1951 porque en el barco, el Espa?a, que part¨ªa a la aventura, dio a luz. Trujillo hasta se encarg¨® del bautizo en el palacio presidencial. Dolz tir¨® de ese hilo y ha facturado un documental tanto con testimonios de valencianos que volvieron como de algunos que se quedaron y all¨ª siguen. De aquella aventura apenas quedan unos preciosos arrozales en Nagua que recuerdan a L'Albufera.