Cad¨¢veres entre los escombros de Gaza
Ham¨¢s decreta una tregua y reclama la salida de las tropas israel¨ªes en una semana
A las 12 horas de que Israel declarara el alto el fuego unilateral, Ham¨¢s sigui¨® sus pasos. Pasadas las dos de la tarde de ayer, el movimiento islamista palestino anunciaba el cese de hostilidades durante una semana. Decenas de miles de personas salieron de sus casas despu¨¦s de 23 d¨ªas de encierro para comprobar que la cifra de muertos, m¨¢s de 1.300, crecer¨¢. Los mandatarios de cinco pa¨ªses europeos viajaron ayer a Egipto e Israel para pedir un alto el fuego duradero. Tambi¨¦n se comprometieron a frenar la entrada de armas a la franja de Gaza. El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, asegur¨® ante el primer ministro israel¨ª, Ehud Olmert, que Espa?a y la UE ser¨¢n "firmes constructores" de una "paz justa".
Milicianos islamistas lanzaron ayer al menos 20 cohetes contra Israel
Al menos 95 cad¨¢veres fueron hallados sepultados bajo los escombros de un edificio en el norte de la franja en el primer d¨ªa de una tregua prendida con alfileres. Dos altos el fuego. El de Israel, el s¨¢bado, y el de Ham¨¢s, ponen de manifiesto que la calma que imperaba en Gaza y en el sur del Estado sionista puede venirse abajo en un santiam¨¦n. Sobran muestras de que la situaci¨®n es extremadamente vol¨¢til: el Ej¨¦rcito israel¨ª mat¨® en Jan Yunis, al sur del territorio, a un granjero palestino. Y los milicianos lanzaban cohetes poco antes de las siete de la tarde, cinco horas despu¨¦s de anunciar que dejar¨ªan de disparar. El juego del gato y el rat¨®n, con tintes macabros, es la norma en Oriente Pr¨®ximo.
El movimiento islamista palestino exigi¨® que en una semana se complete la retirada de las tropas enemigas de Gaza y la apertura de las fronteras con Egipto y con Israel. Y aunque blindados, tanques y soldados regresaban a suelo israel¨ª por la tarde, la evacuaci¨®n a¨²n no es completa. Y puede demorarse. "No podemos hablar de calendario", afirm¨® un portavoz del primer ministro israel¨ª, Ehud Olmert, quien advirti¨®: "El alto el fuego ser¨¢ reconsiderado minuto a minuto, hora a hora. El Ej¨¦rcito est¨¢ en Gaza y muchas unidades, que rodean el territorio por todos los costados, est¨¢n observando cada esquina y escuchando cada susurro, preparados para cualquier respuesta".
La enorme destrucci¨®n causada por el Ej¨¦rcito israel¨ª al territorio ocupado y la cifra de muertos aconsejaban a Ham¨¢s sumarse al alto el fuego. Resulta evidente que el movimiento fundamentalista no ha logrado que se cumplan sus demandas principales: el fin del bloqueo econ¨®mico y el abandono de los soldados israel¨ªes del territorio. Sabe a derrota. Pero no todo es negro para los fundamentalistas. Al menos en el campo pol¨ªtico.
Ham¨¢s no ha capitulado. Tras el alto el fuego unilateral israel¨ª, vigente desde las dos de la madrugada del domingo, milicianos de Ham¨¢s y Yihad Isl¨¢mica lanzaron ayer al menos 20 cohetes contra Ashkel¨®n, Ashdod, Beersheva y Sderot. S¨®lo han aceptado la tregua despu¨¦s de que Israel hiciera lo propio. Y m¨¢s relevante a¨²n para el movimiento fundamentalista: seguir¨¢ mandando en Gaza. Poco podr¨¢ hacerse si no se cuenta con su voz. "Podr¨¢n destrozar lo que sea, pero no nos rendiremos. Lo piensa la mayor¨ªa. Me he encontrado con una mujer que conozco y estaba contenta aunque su casa ha sido muy da?ada", comentaba un vecino de Gaza, uno de las decenas de miles de palestinos que salieron a las calles para encontrarse con familiares y amigos, para buscar comida, y muchos para comprobar el estado de sus viviendas, de las que fueron forzados a huir para refugiarse en dependencias de Naciones Unidas luego bombardeadas.
Apuntalan la tesis de que el cese de hostilidades es quebradizo las dos palabras pronunciadas por el reservista israel¨ª Yotam cuando se le pregunt¨® en la recepci¨®n de un hotel de Ashkel¨®n si todo hab¨ªa terminado. "Por ahora", contest¨® sonriente este treinta?ero de Tel Aviv. El soldado abandonaba el frente de Beit Lahia, donde ha combatido durante una semana, pero debe permanecer en las cercan¨ªas de Gaza. El llamamiento a filas no ha expirado.
Los pr¨®ximos d¨ªas ser¨¢n cruciales para verificar si el alto el fuego perdura. Si los cruces fronterizos de Gaza con Egipto e Israel se abren s¨®lo para que entre la ayuda humanitaria, el alto el fuego ser¨¢ un par¨¦ntesis m¨¢s o menos duradero. No son s¨®lo alimentos y material para hospitales lo que precisan el mill¨®n y medio de habitantes de la franja. Es imprescindible que se puedan comprar las materias primas y para la construcci¨®n necesarias para reactivar una econom¨ªa totalmente arruinada.
Las guerras tienen siempre objetivos pol¨ªticos, y a este respecto la indiscutible victoria militar israel¨ª puede no ser tan beneficiosa si Ham¨¢s consigue que su popularidad crezca en Cisjordania. No escasean los rotundos triunfos en el campo de batalla que acarrean desastres al ganador. Israel lo sabe mejor que nadie. En la guerra de los Seis D¨ªas, en junio de 1967, el Tsahal arroll¨® a los Ej¨¦rcitos ¨¢rabes. "Fue un desastre hist¨®rico", escrib¨ªa ayer Zeev Sternhell, profesor de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n. Ocuparon el Gol¨¢n sirio, el Sina¨ª egipcio y Cisjordania y Gaza. Y esa ocupaci¨®n, una cat¨¢strofe para los palestinos, es tambi¨¦n un c¨¢ncer para Israel.
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