Jaur¨ªas de perros asilvestrados aterrorizan al ganado en Castell¨®n
El estr¨¦s reduce el rendimiento de las ovejas tras la muerte de medio millar
"Eran blancos, peludos y de tama?o mediano". Joaqu¨ªn Mart¨ªn tiene ganas de tirar la toalla. Su padre fue pastor y ¨¦l ejerce esta profesi¨®n en Villahermosa del R¨ªo (Castell¨®n). Hasta hace poco se encargaba de unas 700 ovejas. En 15 d¨ªas, se ha quedado con menos de 400. Los ataques de un grupo de perros asilvestrados han causado la muerte de cerca de medio millar de animales. Aparte de las 300 v¨ªctimas de este pastor, ha habido otros perjudicados.
La Guardia Civil baraja dos hip¨®tesis. Por un lado, ha considerado la posibilidad de que se trate de perros de caza que se hayan escapado o perdido durante una cacer¨ªa o, incluso, que hayan sido abandonados porque ya no sirven para esta pr¨¢ctica. Por otra parte, se intenta averiguar si se trata de canes huidos de alguna mas¨ªa, cuyos due?os acuden s¨®lo espor¨¢dicamente a darles de comer.
Las consecuencias no se limitan a las ovejas que perecieron en los ataques. "Por la noche no descansan y salen de la cuadra al m¨ªnimo ruido. No comen y no tienen la alegr¨ªa que tienen que tener", relata Joaqu¨ªn. Pero adem¨¢s, el pastor ha visto c¨®mo 190 de sus animales han abortado "por el susto", con el peligro de esterilidad que conlleva este hecho y el coste econ¨®mico que suponen los cinco meses de gestaci¨®n y los dos a?os que tardan en criarse y estar preparadas para la reproducci¨®n.
La mayor¨ªa de las ovejas murieron por asfixia, al aplastarse unas contra otras. Tal como explica el pastor, aparte de las que sufrieron desgarros y mordiscos, las primeras que fallecieron fueron los mejores ejemplares, porque ¨¦stos son los que, en momentos de peligro, tardan menos en huir. Sin embargo, al toparse con el final de la cuadra, fueron aplastados por el resto del reba?o. "Y los perros no atacaron por hambre porque no se comieron ninguna oveja ni se acercaron a la trampa que, con animales muertos, les puse junto al establo", comenta.
Tras el primer ataque, el pastor decidi¨® pasar la noche junto a los animales. Pero no pas¨® nada. El d¨ªa de Nochevieja dej¨® a las ovejas solas durante unas horas, para poder celebrar con su familia, con sus hijos, el cambio de a?o. Fue cuando lleg¨® el segundo ataque, en el que murieron m¨¢s de 200. Entonces, decidi¨® cambiar el reba?o de sitio, pero, aun as¨ª, se mantiene a su lado, d¨ªa y noche, para evitar m¨¢s bajas.
Joaqu¨ªn hab¨ªa hecho los cursos para dedicarse a la ganader¨ªa ecol¨®gica. Ahora, camina abatido por el monte. "Me falta faena para estar todo el d¨ªa dedicado a esto. Me falta ganado". El p¨¢nico entre los ganaderos (en la zona hay una caba?a ganadera de 7.000 cabezas) y la denuncia de los hechos hizo que se organizaran batidas para tratar de localizar a los perros. Las pesquisas permitieron localizar dos canes. El Seprona de la Guardia Civil los mantiene retenidos y compara las muestras gen¨¦ticas de ¨¦stos con los pelos y otros rastros que dejaron en sus ataques. Mientras, Joaqu¨ªn espera una soluci¨®n. "La Diputaci¨®n me ha dicho que me dar¨¢ animales y la asociaci¨®n a la que pertenezco, la Uni¨®, se ha puesto en contacto con la Consejer¨ªa de Agricultura pero no s¨¦ nada m¨¢s", lamenta. "Lo que me apetece es dejarlo todo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.