La Audiencia Nacional investiga una intoxicaci¨®n con 119 muertos

El jarabe para la tos envenenado que caus¨® la muerte a centenares de paname?os, muchos ancianos y ni?os, ser¨¢ investigado por la justicia espa?ola. La Audiencia Nacional ha admitido a tr¨¢mite una querella presentada por las v¨ªctimas contra la empresa catalana Rasfer Internacional, SA, y su administradora Ascensi¨®n Criado Mart¨ªn por el presunto delito de imprudencia grave con resultado de muerte.

El juez Ismael Moreno, a petici¨®n de la fiscal¨ªa, ha acordado tomar declaraci¨®n en calidad de querellada a la representante de la empresa y mediante comisi¨®n rogatoria a las principales autoridades de la Seguridad Social de Panam¨¢ que en el a?o 2003 sacaron a concurso la compra de 9.000 kilos de glicerina para elaborar un jarabe expectorante que se distribuy¨® gratuitamente en 20.000 frascos por todo el pa¨ªs y caus¨® una intoxicaci¨®n masiva con el resultado oficial de, al menos, 119 muertos entre 2006 y 2007. Se investiga la muerte de otras 400 personas, cuyos cad¨¢veres se est¨¢n exhumando, que tomaron el jarabe y fallecieron a los pocos meses. La fiscal¨ªa de Panam¨¢ ha recibido 500 denuncias de familiares y hay miles de afectados.

El Gobierno asume 119 fallecidos, pero se investigan otros 400 m¨¢s

El jarabe para la tos se reparti¨® gratis a miles de familias sin recursos

La glicerina comprada por la empresa espa?ola en China y exportada a la Seguridad Social de Panam¨¢ conten¨ªa un porcentaje elevado de dietilenglicol, t¨®xico para el consumo humano, que provoc¨® a las v¨ªctimas fallos renales agudos, disminuci¨®n de los niveles de orina, alteraciones del sistema nervioso, n¨¢useas, v¨®mitos, somnolencia, afectaci¨®n de pares craneales y nervios perif¨¦ricos, lesiones hep¨¢ticas y pancre¨¢ticas, edema pulmonar, y otros s¨ªntomas con el resultado de muerte. Un envenenamiento masivo que se defini¨® como s¨ªndrome de insuficiencia renal aguda y que convulsion¨® al pa¨ªs.

Alejandro Sanvicente, el letrado espa?ol que representa a las v¨ªctimas paname?as, describe en la querella una larga cadena de presuntas negligencias de la empresa espa?ola Rasfer Internacional, SA, con sede en Barcelona y dedicada a la importaci¨®n, exportaci¨®n, fabricaci¨®n y transformaci¨®n de productos qu¨ªmicos o farmac¨¦uticos. Y apunta, tambi¨¦n, a la responsabilidad de las autoridades sanitarias espa?olas por la ausencia de control en la exportaci¨®n de estos productos farmac¨¦uticos. "La falta de control por parte de las autoridades administrativas puede contribuir a que determinadas empresas realicen la distribuci¨®n de sustancias t¨®xicas sin cumplir con su deber de diligencia y con absoluta impunidad, avocando el resultado a un fatal desenlace".

La Caja de Seguro Social paname?a ofert¨®, en mayo de 2003, la compra de glicerina pura para la elaboraci¨®n de medicamentos de uso humano. La adjudicataria de la licitaci¨®n fue la empresa paname?a Grupo Comercial Medicom que solicit¨® a la espa?ola precios de glicerina pura, as¨ª como el nombre del posible proveedor.

Seg¨²n un escandallo de ofertas en poder de la fiscal¨ªa de Panam¨¢, Rasfer Internacional SA, facilit¨® un precio por litro de 0,795 d¨®lares USA (0,61 euros) y el nombre de la empresa espa?ola Quimidroga, pero finalmente compr¨® el producto a la intermediaria china Cnsc Fortune Way Company a un precio superior y, seg¨²n dice la querella, lo suministr¨®, en septiembre de 2003, a Medicom "sin realizar previo an¨¢lisis ni comprobaci¨®n alguna del producto". Quimidroga asegura que nunca fue contactada por Rasfer y esta ¨²ltima afirma que no envi¨® el citado escandallo a Panam¨¢.

El producto lleg¨® por mar al puerto paname?o de Col¨®n en 46 tanques o bidones que Medicom vendi¨® como glicerina pura a la Caja de Seguro Social de Panam¨¢. El grupo Medicom reetiquet¨® los bidones y modific¨® su fecha de caducidad, aunque no alter¨® su contenido. La querella destaca que el transcurso del tiempo no transforma este producto en t¨®xico y menos a¨²n en dietilenglicol.

La Caja de Seguro Social paname?a analiz¨® el producto para determinar la calidad y pureza de la glicerina, pero no si conten¨ªa sustancias t¨®xicas. Elabor¨® el jarabe para la tos, expectorante sin az¨²car antihistam¨ªnico, y distribuy¨® 20.000 frascos en el mercado farmac¨¦utico. El producto envenenado se reparti¨® gratis a las familias m¨¢s pobres del pa¨ªs.

La avalancha de denuncias y fallecimientos provoc¨® que la fiscal¨ªa hiciera un nuevo an¨¢lisis, esta vez con mejores medios, en bidones todav¨ªa precintados y ah¨ª apareci¨® el veneno, la sustancia qu¨ªmica dietilenglicol.

La querella admitida a tr¨¢mite por la Audiencia Nacional asegura que Rasfer, "en clara connivencia con el proveedor y el fabricante chino, obtuvo un producto a un precio muy inferior al del mercado y distinto al que oficialmente se recoge en la documentaci¨®n de compra, falseando la realidad de la factura de compraventa con el ¨²nico fin de obtener un mayor beneficio, sin importarle la calidad del producto a exportar y poniendo en peligro la salud de los consumidores paname?os". La empresa espa?ola lo niega.

Las v¨ªctimas acusan a Rasfer Internacional SA de no comprobar que el producto que le suministraban desde Asia era el correcto, que no adolec¨ªa de impurezas y que era apto para el consumo humano. "Ni siquiera procedi¨® a analizar una muestra del producto importado ni comprob¨® el certificado de an¨¢lisis aportado por la empresa china... Se limit¨® emitir un certificado con su logo y sello dando por bueno el an¨¢lisis del proveedor chino", dice la querella. El perito de las v¨ªctimas afirma que el certificado de an¨¢lisis de la empresa espa?ola no es el que corresponde a un producto apto para la elaboraci¨®n de medicamentos.

La defensa de Rasfer destaca que la legislaci¨®n vigente en materia de exportaci¨®n e importaci¨®n no obliga a reanalizar el producto y esgrime un informe de la Agencia Espa?ola del Medicamento donde se afirma que su empresa se ajust¨® a la norma. El letrado de las v¨ªctimas responde en la querella que el certificado de an¨¢lisis del proveedor chino era irregular y que la empresa farmac¨¦utica espa?ola estaba obligada a comprobar si la mercanc¨ªa que recibi¨® era la que hab¨ªa pedido. "Debi¨® proceder a la devoluci¨®n del producto importado o en todo caso reanalizar la supuesta glicerina... Export¨® el producto venenoso dietilenglicol por una falta total de diligencia". Jes¨²s Condomines, abogado de Rasfer Internacional, SA, declin¨® responder a las preguntas de este peri¨®dico.