Una etiqueta afortunada
No hace falta ser muy clarividente para predecir que ¨¦ste ser¨¢ el a?o de Watchmen. El estreno de la pel¨ªcula de Zack Snyder multiplicar¨¢ hasta el infinito la fama de una de las novelas gr¨¢ficas m¨¢s importantes de la historia. Pero ?qu¨¦ diferencia hay entre este grueso volumen que arrasa en las grandes cadenas de librer¨ªas y la serie de 12 comic-books que apareci¨® hace ya 20 a?os? La obra de Alan Moore y Dave Gibbons ejemplifica lo que ha supuesto el concepto de novela gr¨¢fica para el mundo de la historieta: pese a ser reverenciada por los aficionados, era ignorada por el gran p¨²blico, hasta que una edici¨®n en formato libro y la simple aplicaci¨®n de la etiqueta novela gr¨¢fica cambi¨® su consideraci¨®n, llegando a ser valorada como uno de los 100 mejores libros del siglo XX en EE UU.
Por desgracia, el c¨®mic, tebeo o historieta ha vivido anclado siempre en un feroz debate identitario, intentando desprenderse de sus ra¨ªces infantiles a pesar de que eso signifique renunciar a su propia definici¨®n. Si en los 80 la pugna estaba entre la denominaci¨®n de "tebeo" o el anglicismo "c¨®mic", hoy se reproduce con el concepto de "novela gr¨¢fica": odiado por algunos como un reflejo del complejo de inferioridad del medio, defendido por otros como un movimiento novedoso caracterizado por una definici¨®n de contenidos m¨¢s adultos. Pero la realidad del mercado ha superado la discusi¨®n, transformando el concepto en una etiqueta aplicable a cualquier tipo de tebeo que cumpla con ciertos condicionantes de formato (volumen de tapa dura, buena edici¨®n...), pero que ha tenido la fortuna de conseguir lo imposible: romper la tradicional reticencia de las librer¨ªas generalistas a vender tebeos y permitir su aceptaci¨®n generalizada en los medios de comunicaci¨®n. Toda una p¨¢tina de "seriedad".
Bienvenida sea pues una etiqueta que triunfa donde no pudieron ni te¨®ricos, ni industria, logrando hacer llegar la historieta a todo el mundo. Aunque en el fondo, como dice Alan Moore, todos sepamos que las novelas gr¨¢ficas no son m¨¢s que tebeos caros.
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