Detr¨¢s de la m¨¢scara

Rivaliz¨® en popularidad con Frank Sinatra y los restantes miembros del rat pack. Despu¨¦s de Bing Crosby, Nathaniel Coles es el cantante que m¨¢s discos ha vendido de la historia, y el primer artista de color en presentar un programa en la televisi¨®n norteamericana. Tambi¨¦n una de las primeras celebrities en fallecer a causa de su adicci¨®n al tabaco, lo que hizo de ¨¦l un s¨ªmbolo en la lucha contra el c¨¢ncer de pulm¨®n.

Para los aficionados al jazz, el pianista y cantante fue el fundador de uno de los tr¨ªos m¨¢s gloriosos en la historia del g¨¦nero con el que grab¨® n¨²meros memorables: Straighten up and fly right, Route 66, Too young... Para el gran p¨²blico, su nombre aparece rodeado de una aureola de romanticismo, una cualidad a la que era especialmente sensible el p¨²blico femenino en n¨²meros como Nature boy, Mona Lisa o Unforgettable. En los pa¨ªses de habla hispana, su forma de decir el idioma castellano dio un sello particular a sus interpretaciones de Ansiedad y Perfidia.

Daniel Mark Epstein recoge en su voluminoso texto la conversi¨®n nada f¨¢cil del m¨²sico de jazz en la figura del espect¨¢culo arrastrando un sentimiento de culpabilidad que le acompa?ar¨ªa hasta el final de sus d¨ªas. Cole aparece en sus p¨¢ginas como un personaje bidireccional, interesado ¨²nicamente en el sexo y la m¨²sica, primero, el negocio, despu¨¦s. Justo es reconocer que el autor de La voz inolvidable no lo ha tenido f¨¢cil: el rey era un sujeto extremadamente reservado para todo lo que ten¨ªa que ver con su privacidad; su endeble imagen p¨²blica resulta antip¨¢tica y poco atractiva. En vano se esfuerza Epstein por hacerlo simp¨¢tico al lector, recurriendo al testimonio de sus allegados y familiares, quienes no omiten ninguno de los secretos de alcoba del artista, pero ni por ¨¦sas alcanza el lector a ver m¨¢s all¨¢ de la m¨¢scara. A mayor abundamiento, su experiencia cantando en espa?ol apenas ocupa unas l¨ªneas. Sorprende que el autor pase de largo por lo que constituy¨®, para su protagonista, una de sus m¨¢s recurrentes fuentes de felicidad y de ingresos. Para todo lo dem¨¢s, Nat King Cole. La voz inolvidable resulta una referencia inevitable. -