"Un poco de mala suerte"

Nadal lamenta la dureza de su duelo con Verdasco, "dif¨ªcil de olvidar", porque dar¨¢ ventaja f¨ªsica a Federer en la final

En plena conferencia de prensa, Rafa Nadal se levanta con gesto tenso y da unos pasos mientras se lleva las manos a la espalda. "Se me ha acalambrado", explica antes de volver a sentarse y reflexionar sobre lo que se le viene encima: una final contra Roger Federer, al que considera el mejor tenista de la historia, con s¨®lo un d¨ªa de descanso tras jugar m¨¢s de cinco horas ante Fernando Verdasco.

"Estoy muy satisfecho por el esfuerzo mental y f¨ªsico que he hecho", dice el n¨²mero uno del mundo. "Es de esos partidos dif¨ªciles de olvidar. Estoy muy contento porque serv¨ª muy bien y estuve concentrado todo el rato contra un jugador dif¨ªcil, agresivo, que siempre busc¨® golpes ganadores? Eso me estaba matando. Con este resultado, el comienzo del a?o ha sido espectacular. En la final, f¨ªsicamente, no estar¨¦ probablemente al ciento por ciento, pero mentalmente espero estarlo". Nadal, que nunca hab¨ªa llegado a la final de un torneo grande sobre pista dura, buscar¨¢ ante Federer su sexto t¨ªtulo del Grand Slam.

Antes de acostarse, el manacorense se fue a cenar, se puso en manos de su fisioterapeuta, que viaja siempre con una camilla; recibi¨® un masaje con hielo y se propuso dormir largo y tendido. Hoy, al levantarse, visitar¨¢ el gimnasio para romper a sudar en la bicicleta est¨¢tica o la m¨¢quina el¨ªptica; luego, por la tarde, se entrenar¨¢ sobre la pista y preparar¨¢ la final.

Nadal se enfrenta a una cita con la historia. Si gana, Espa?a habr¨¢ conquistado su primer Abierto de Australia, adem¨¢s del primer torneo grande sobre pista dura en la categor¨ªa masculina (Arantxa S¨¢nchez Vicario gan¨® el Abierto de Estados Unidos en 1994). Si pierde, Federer habr¨¢ empatado con el norteamericano Pete Sampras como el tenista que m¨¢s grandes ha conquistado (14).

"Es un poco de mala suerte haber tenido que jugar un partido tan duro. Seguro que Federer va a estar en mejor estado f¨ªsico, pero el a?o pasado fue al rev¨¦s: mi semifinal [perdida contra el franc¨¦s Tsonga] fue en jueves y la suya en viernes". Luego, Nadal mir¨® el reloj. Eran las tres de la madrugada, pero se lo tuvieron que decir: su mu?eca todav¨ªa se?alaba la hora de Espa?a.