La ca¨ªda tur¨ªstica pasa factura a los museos catalanes

El rostro de Mae West, la obra que Dal¨ª dedic¨® a una de las actrices m¨¢s iconoclastas del Nueva York de la d¨¦cada de 1930, al cuerpo que era "el Big Ben de los relojes de arena", como proclam¨® Truman Capote, tambi¨¦n sufre con la crisis. Un total de 27.793 personas menos visitaron el famoso cuadro utilizable tambi¨¦n como apartamento surrealista. Y es que la ca¨ªda del turismo en Catalu?a, la m¨¢s severa del conjunto de Espa?a, se ha traducido en menos visitantes a los museos. La econom¨ªa de guerra impuesta -y autoimpuesta- por los ciudadanos de todo el mundo en esta crisis econ¨®mica ha recortado los presupuestos de ocio y con ello, el turismo. El a?o pasado cay¨® el 6,7% el n¨²mero de turistas en Catalu?a, el mayor descalabro, hasta quedar en 14,2 millones de visitantes, aun as¨ª, la cifra m¨¢s alta de Espa?a.

En los museos esta bajada comienza a notarse. Aunque el a?o pasado m¨¢s de 14 millones de personas visitaron alguno de los 18 museos y edificios m¨¢s destacados de Catalu?a -una cifra que representa un incremento del 0,8% con respecto a los mismos datos de 2007- seis de los siete que lideran la clasificaci¨®n han descendido en n¨²mero de visitantes durante 2008. Son la Sagrada Familia, el Museo Dal¨ª, el Museo del Bar?a, la Fundaci¨®n Joan Mir¨®, la Pedrera y el Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC). El museo del FC Barcelona, que durante una d¨¦cada encabezaba la lista de los museos m¨¢s visitados, es el m¨¢s afectado por la ca¨ªda con 166.230 personas menos (11,8%). Estos datos expulsan del podio a la colecci¨®n que exhibe la historia centenaria del Bar?a tras descender del segundo al cuarto puesto, tras la Sagrada Familia, el Museo Picasso (el ¨²nico que se salva del descalabro) y el Museo Dal¨ª.

Los responsables de estos centros se escudan en la bajada de turistas para justificar la menor afluencia de visitantes. No se salva ni la obra de Gaud¨ª. La Sagrada Familia, (el edificio m¨¢s visitado en Catalu?a y el tercero en Espa?a, tras la Alhambra y el Prado) y La Pedrera atrajeron a 107.340 y 56.407 personas menos, respectivamente. Para compensar, la casa Batll¨® aument¨® sus visitas en 100.000 visitantes, el 20%.

Los datos negativos tambi¨¦n cierran el balance del a?o en la Fundaci¨®n Dal¨ª, que gestiona tres edificios relacionados con el pintor ampurdan¨¦s (el teatro museo de Figueres, el castillo de P¨²bol y la casa museo de Portlligat), ya que han descendido en 27.793 visitantes. Pese a los datos, desde la fundaci¨®n hacen una valoraci¨®n positiva "teniendo en cuenta la dif¨ªcil coyuntura que se est¨¢ viviendo en los ¨²ltimos meses". Lo mismo afirman en la Fundaci¨®n Joan Mir¨®, que pese a programar la primera exposici¨®n de Olafur Eliasson en el Estado espa?ol y una exposici¨®n de arte chino reciente, recibieron 41.757 visitas menos. El MNAC program¨® en 2008, entre otras, dos exposiciones destacadas: El Rom¨¤nic i la Mediterr¨¤nia y Duchamp, Man Ray, Picabia. Pese a ello, recibi¨® 83.727 visitantes menos. Seg¨²n un portavoz del museo, el descenso se debe a un "cambio de estrategia de la direcci¨®n encaminada a programar menos exposiciones, pero de mejor calidad".

En la lista de museos con menos poder de convocatoria, el Museo de Historia de Catalu?a recibi¨® 41.354 visitas menos, el 15,7%, el ¨ªndice m¨¢s negativo de todos. La explicaci¨®n est¨¢, seg¨²n fuentes del museo, en el hecho de que en 2008 no tuvieron stand en la Feria de Abril como hab¨ªan hecho otros a?os. La lista la cierra el Museo de Arqueolog¨ªa de Catalu?a que tuvo 24.968 visitantes menos (el 8,6%). La direcci¨®n del centro achaca su puesto en la cola de los museos catalanes, no tanto por el traslado de la escultura de Esculapio, su pieza emblem¨¢tica, a la sede de Emp¨²ries, sino por las malas instalaciones de las que disponen.

Y es que no todo puede achacarse a la crisis. El turista busca museos con artistas conocidos, y de ah¨ª que los dedicados a Dal¨ª, Gaud¨ª y Mir¨® est¨¦n m¨¢s afectados; pero el ciudadano local ya conoce las colecciones y acude movido por el inter¨¦s que le despiertan las exposiciones temporales, en las que no siempre est¨¢ relacionada la calidad con el ¨¦xito de p¨²blico En cualquier caso, a todos los centros esta crisis puede suponerles un considerable descenso de sus ingresos propios, no s¨®lo por lo que respecta a las entradas sino, sobre todo, por la ca¨ªda de las ventas en sus tiendas.