Joaqu¨ªn Maldonado, protector de dem¨®cratas valencianos

Joaqu¨ªn Maldonado muri¨® ayer en Valencia a los 101 a?os con misma discreci¨®n con que vivi¨®. Fue el personaje con mayor influencia social en la Valencia de la dictadura. Hab¨ªa sido el hombre clave entre la Derecha Regional Valenciana (DRV) y los militares que intentaron el alzamiento en Valencia en 1936, pero tambi¨¦n lo fue en los a?os de la dictadura para los antifranquistas, a los que tanto ayud¨® tras desmarcarse del r¨¦gimen a los primeros s¨ªntomas de fascistizaci¨®n.

El primer cargo pol¨ªtico que ocup¨® tras la guerra fue el de secretario pol¨ªtico del gobernador Francisco Javier Planas de Tovar. El ¨²ltimo, entre finales del franquismo y principios de la transici¨®n, fue la presidencia de la Uni¨® Democr¨¤tica del Pa¨ªs Valenci¨¤ (UDPV), que abandon¨® tras el fracaso en las urnas de este partido democristiano. Sin embargo, mantuvo una participaci¨®n muy intensa en empresas sociales y culturales de gran trascendencia pol¨ªtica a trav¨¦s de las presidencias del Ateneo Mercantil de Valencia y la Sociedad Econ¨®mica de Amigos del Pa¨ªs en Valencia, en cuyo seno se fraguaron el Bols¨ªn de Valencia o el Plan Sur. En lo profesional, ocup¨® la presidencia del Colegio de Corredores de Comercio de Valencia o la de la Junta Central de Colegios de Corredores de Espa?a.

Fue la clave del alzamiento y la de la oposici¨®n al r¨¦gimen

Pag¨® fianzas para excarcelar a represaliados por la dictadura

Su activismo p¨²blico hunde la ra¨ªz en la impronta del fundador de la DRV, Luis Lucia. Hombre de fuertes convicciones cristianas (con un entorno familiar burgu¨¦s, cat¨®lico, romano y apost¨®lico, y formateado humanamente en los jesuitas), ingres¨® en la Asociaci¨®n Cat¨®lica Nacional de Propagandistas y se encauz¨® en el movimiento pol¨ªtico social cristiano.

Sin embargo, abandon¨® el posibilismo de Lucia, que no era partidario del alzamiento militar, y asumi¨® el impulsivismo golpista de Jos¨¦ Mar¨ªa Gil Robles tras la impresi¨®n de la quema de conventos. Maldonado se convirti¨® en el enlace civil de los militares para levantar Valencia contra la Rep¨²blica. Nada m¨¢s conocer el alzamiento, que fracas¨® por una peque?a descoordinaci¨®n, Lucia mand¨® un telegrama de adhesi¨®n a la Rep¨²blica. Eso sirvi¨® para que, primero los republicanos, y luego los nacionales, lo condenaran a muerte con el mismo sumario.

Maldonado acumul¨® un gran sentimiento de rabia e incomprensi¨®n por la condena a Lucia. Logr¨® que salvara la vida y le ayud¨® a sobrellevar su penuria econ¨®mica. Seg¨²n cont¨® en el libro Joaqu¨ªn Maldonado Almenar. Conversaciones, escrito por su nieto Alfonso Maldonado, se sent¨ªa franquista y admiraba a Franco, pero la retirada de la vida pol¨ªtica en 1940 le situ¨® en uno de los bandos que se mov¨ªan frente al dictador: "No porque me colocara yo, sino porque me colocaban ellos, los radicales del r¨¦gimen".

Maldonado abandon¨® el cargo de secretario tras sentirse insultado por las descalificaciones sobre la DRV hechas en un mitin por Ram¨®n Serrano Su?er y Dionisio Ridruejo. Incluso fue agredido por un falangista. A finales de la d¨¦cada de los cuarenta, hab¨ªa pasado de antifascista a antifranquista y se centr¨® en su actividad profesional, alineado con los gilroblistas junto a don Juan de Borb¨®n.

En 1955 accedi¨® a la presidencia del Ateneo de Valencia, el ¨²nico reducto en el que se pod¨ªan celebrar elecciones. All¨ª conform¨® una directiva de amplio espectro ideol¨®gico e impuls¨® una serie de conferencias sobre econom¨ªa y Europa que fueron el germen del Contubernio de M¨²nich de 1962, en cuyas sesiones preparatorias particip¨®. Pero antes, con motivo de la riada de 1957 y la inundaci¨®n del a?o siguiente, impuls¨® un valiente acto de protesta contra el Gobierno por su insensibilidad con Valencia y por el que fueron fulminados el alcalde de Valencia, Tom¨¢s Tr¨¦nor y el entonces director de Las Provincias, Mart¨ªn Dom¨ªnguez.

Maldonado, blindado por sus antecedentes, qued¨® indemne y eso le permiti¨® afianzar su liderazgo social y seguir impulsando actividades econ¨®micas, culturales y sociales alrededor de las cuales se aglutinar¨ªan los agentes m¨¢s importantes de lo que luego ser¨ªa la transici¨®n pol¨ªtica.

Hasta la llegada de la democracia, cuando se eclips¨® discretamente, pag¨® todas las fianzas para excarcelar a los represaliados por el r¨¦gimen. Sin embargo, ha muerto sin ninguna distinci¨®n de la Generalitat.