El Levante ocult¨® p¨¦rdidas con ficticias operaciones inmobiliarias

El Levante ocult¨® durante a?os sus p¨¦rdidas mediante operaciones inmobiliarias ficticias. Desde la temporada 2000-2001 hasta la 2003-2004 contabiliz¨® ventas de parcelas de la zona terciaria a cobrar en 2006. De esa manera cuadr¨® sus cuentas. Ese a?o, 2006, evit¨® precisamente entrar en causa de disoluci¨®n con la venta real de dichos terrenos, anexos al estadio Ciutat de Val¨¨ncia. Luego, en la temporada 2006-2007, volvi¨® a contabilizar otra supuesta venta, la de unos derechos urban¨ªsticos, que nunca se produjo, siempre seg¨²n el informe de los administradores concursales al que ha tenido acceso este peri¨®dico. Una argucia legal que le permiti¨® cubrir su d¨¦ficit esos a?os. El endeudamiento actual del club, en Segunda Divisi¨®n y en concurso de acreedores, es de 84,8 millones.

Villarroel, due?o entonces del Levante, realiz¨® ventas a otra empresa suya

Desde 2000 hasta 2004, el Levante vendi¨® derechos urban¨ªsticos por unos terrenos de su propiedad, calificados como de uso terciario y anexos a su estadio, por un valor de 29,7 millones. La compraventa se realiz¨® entre el club y "una sociedad vinculada a uno de sus accionistas y administrador de la sociedad". Es decir, entre el club, propiedad entonces de Pedro Villarroel, y una empresa tambi¨¦n suya.

Los importes, que sirvieron para equilibrar las cuentas, deb¨ªan ser pagados por la compradora de los derechos el primer semestre de 2006. Sin embargo, la venta en firme de esos terrenos (15.000 metros cuadrados de superficie y 30.000 de edificabilidad) se produjo finalmente por 53,4 millones en junio de dicho a?o, pero no a la sociedad que compr¨® inicialmente los derechos, sino a una tercera, la promotora Gesfesa, que ya construye en ellos.

Gracias a esos 53,4 millones, el Levante cancel¨® la deuda existente con cargo a resultados de ejercicios anteriores, de modo que el beneficio real en 2006 fue de 23,7 millones. Pero, a¨²n as¨ª, esos ingresos extraordinarios "no sirvieron para sanear las cuentas". Por ello sus gestores probaron suerte con una operaci¨®n similar el curso siguiente. Las p¨¦rdidas superaban entonces los 28 millones. El club volvi¨® a recurrir a una gesti¨®n inmobiliaria basada en la transmisi¨®n de 16.100 metros cuadrados del aprovechamiento urban¨ªstico de la parcela en la que est¨¢ el estadio, propiedad suya y pendiente de recalificaci¨®n, a TCH Obras Panam¨¢, con domicilio en Panam¨¢ City y constituida curiosamente el 22 de mayo de 2007. La venta, por 27 millones, se firm¨® el 15 de junio, unas semanas despu¨¦s.

Sin embargo, unos meses m¨¢s tarde, en noviembre, el Levante rompi¨® el contrato. La venta estaba condicionada a la concesi¨®n de la recalificaci¨®n del estadio por parte del Ayuntamiento antes del 15 de noviembre. "Una condici¨®n incumplible", se?ala uno de los redactores del informe. Un d¨ªa despu¨¦s, el 16 de noviembre, el club resolvi¨® el contrato. Pero hab¨ªa conseguido su objetivo: las p¨¦rdidas del ejercicio se redujeron a apenas 938 euros.

Como, en realidad, nunca se ingresaron esos 27 millones, los resultados negativos se agravaran en el ejercicio siguiente, cuando los jugadores, por impago de sus salarios, impulsaron el concurso de acreedores necesario. El balance se cerr¨® en junio de 2008 con unas p¨¦rdidas de 53,9 millones de euros.

Hay m¨¢s evidencias de irregularidades en la gesti¨®n, como algunas cuentas. La denominada Caja Fuerte Levante funcion¨® a partir de julio de 2006 como cuenta corriente con la mercantil Cofiser, SL, propiedad de Villarroel, y llegaron a ingresarse en ella 2,8 millones.

"Los movimientos contables de la Caja Fuerte Levante no son propios de lo que debe reflejarse bajo dicho t¨ªtulo", apunta el informe. "En esa caja entraba y sal¨ªa indistintamente dinero de Cofiser y del Levante", indica un abogado defensor de uno de los acreedores. "Son tantos los movimientos entre Cofiser y el Levante que parece que se trate de la misma sociedad", a?ade.

Los administradores concursales advierten varias veces de la mala gesti¨®n de los anteriores responsables del club, Villarroel y Julio Romero, cuya pol¨ªtica econ¨®mica fue "conseguir a cualquier precio" el ascenso y luego la permanencia del equipo en Primera Divisi¨®n, por lo que el club lleg¨® a cifras como las del ejercicio 2005-2006, en que los gastos superaron a los ingresos en un 414%. Tan es as¨ª que podr¨ªan iniciar acciones legales contra Villarroel y Romero, quienes en las Navidades pasadas vendieron el paquete mayoritario de las acciones del Levante a "un grupo de nacionalidad espa?ola" cuya identidad no quisieron desvelar entonces. Jos¨¦ Antonio L¨®pez Lara, el hombre fuerte del nuevo proyecto, se presenta como simple "intermediario" y el presidente del club es ahora el constructor Jes¨²s Serna.