Suiza abre las puertas a rumanos y b¨²lgaros
Un 60% vota 's¨ª' a la libre circulaci¨®n de ciudadanos de la UE
Los partidarios del s¨ª comenzaron a respirar con normalidad hacia la una de la tarde de ayer. La apuesta era elevada y los riesgos para la peque?a Suiza, de gran importancia. Lo que estaba en juego en el refer¨¦ndum de ayer era nada menos que la continuidad de los acuerdos bilaterales pactados por Suiza y la UE, el principal socio comercial del pa¨ªs alpino.
El refer¨¦ndum fue convocado (una vez m¨¢s) por el Partido Popular Suizo (SVP-UDC), de la derecha nacionalista y xen¨®foba. En esta ocasi¨®n, el partido de Christoph Blocher cont¨® como aliados con los principales sindicatos izquierdistas. El temor al dumping salarial, a una escalada de la criminalidad y al abuso de las prestaciones sociales por parte de los reci¨¦n llegados fueron los principales argumentos de los partidarios del no.
Pero todo indica que los enormes intereses econ¨®micos y comerciales en juego han pesado m¨¢s que el miedo a la hora de votar. El refer¨¦ndum, aprobado en 22 de los 26 cantones de la Confederaci¨®n Helv¨¦tica, confirma la validez del acuerdo de libre circulaci¨®n de personas entre Suiza y la UE, as¨ª como su extensi¨®n a los ciudadanos de los ¨²ltimos pa¨ªses en ingresar, Bulgaria y Rumania.
R¨¦gimen transitorio
Las autoridades helv¨¦ticas han establecido un r¨¦gimen transitorio para b¨²lgaros y rumanos, con unos contingentes limitados a unos pocos cientos de permisos anuales. No les abrir¨¢n las puertas de par en par hasta dentro de siete a?os.
Los 15 Estados que eran miembros de la UE en 1999, en el momento de la firma de los llamados acuerdos bilaterales con Suiza (entre los que se cuenta Espa?a), gozan de una libertad de circulaci¨®n total, mientras que los trabajadores de los 10 pa¨ªses que se adhirieron despu¨¦s est¨¢n sometidos a un contingente hasta 2011.
En el futuro, los suizos deber¨¢n volver a pronunciarse sobre la ampliaci¨®n de la libre circulaci¨®n a los nuevos Estados miembros de la UE.
En los meses previos a la votaci¨®n, el Partido Popular Suizo empapel¨® las calles de Ginebra y Z¨²rich con carteles en los que se pod¨ªa ver inmensos cuervos negros picoteando sobre una indefensa Suiza. Este mensaje agresivo ha sido capaz de atraer al 40% de los votantes.
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