Banqueros
No hay como explicar bien las cosas para que la gente las entienda. Yo, por ejemplo, era de los que cre¨ªan, hasta hace muy poco, que bancos y cajas hab¨ªan sido dos de los principales promotores/instigadores de la burbuja inmobiliaria y de su estrepitoso pinchazo posterior. En perfecta sinton¨ªa, todo hay que decirlo, con comunidades aut¨®nomas y ayuntamientos, responsables de la pol¨ªtica urban¨ªstica desplegada durante a?os a lo largo y ancho del territorio patrio. Seg¨²n mi modesta opini¨®n, exenta de toda malicia, las entidades financieras habr¨ªan sido algo distra¨ªdas y/o manirrotas a la hora de calcular los riesgos inherentes a una expansi¨®n crediticia de tan larga duraci¨®n y tan concentrada en el sector inmobiliario, ignorando la experiencia hist¨®rica acumulada en este tipo de movimientos c¨ªclicos. Primero, concediendo cr¨¦ditos por doquier a promotores y compradores de casas hasta que se les acababa el dinero disponible en caja, y luego vendiendo paquetitos de hipotecas al mundo mundial para conseguir m¨¢s euros y seguir prestando a promotores y compradores de casas. Y as¨ª indefinidamente, en un c¨ªrculo virtuoso que parec¨ªa no tener fin.
Pero, obviamente, estaba equivocado. Lo supe en cuanto Miguel Mart¨ªn, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca (AEB), tom¨® la palabra la semana pasada, unas horas antes de la reuni¨®n de los banqueros con Zapatero, y proclam¨® que aqu¨ª, en Espa?a, en contra de lo que yo pensaba, la crisis no ten¨ªa nada que ver con los bancos, y adem¨¢s informara de que aqu¨ª, de no ser por la banca, la situaci¨®n, ahora mismo, ser¨ªa insostenible.
S¨¦ que puede resultar extra?o una versi¨®n tan heterodoxa de la crisis, pero reconozcamos que cuando las cosas se explican con claridad es est¨²pido seguir aferrados a est¨¦riles prejuicios sin fundamento. El Sr. Mart¨ªn fue bastante did¨¢ctico al aclarar que al contrario de lo que ocurre en EE UU, en donde las entidades financieras han sido las principales responsables de la crisis, aqu¨ª es la "econom¨ªa real" la que ha puesto en dificultades al sistema financiero. Es m¨¢s, seg¨²n su tesis, si la econom¨ªa no se hunde del todo es porque las entidades financieras est¨¢n respaldando el sistema. Lo que sin duda supone un alivio para la mayor¨ªa de la gente (muy cabreada con los socios de la AEB) quienes no podr¨ªan ni imaginarse que estar¨ªan mucho peor todav¨ªa de lo que est¨¢n de no ser porque bancos y cajas les estaban respaldando todo el tiempo sin saberlo.
Y no solo eso. Gracias al Sr. Mart¨ªn ahora sabemos adem¨¢s que la culpa de todo lo que est¨¢ pasando la tiene la "econom¨ªa real", lo que significa (a buen entendedor pocas palabras bastan) que es con ¨¦sta con quien tiene que hablar Zapatero y no con los banqueros, los cuales, ahora lo sabemos, en realidad no forman parte de ella. M¨¢s claridad, imposible.
Claro que alguien puede pensar que es natural que el Sr. Mart¨ªn diga estas cosas porque no deja de ser un empleado cualificado de la AEB y para eso le pagan, lo que ser¨ªa un argumento razonable. Pero es que Emilio Bot¨ªn, uno de sus jefes, lo ha explicado con mayor autoridad si cabe: "Ser¨ªa irresponsable que ahora la banca diera cr¨¦dito sin las suficientes garant¨ªas", ha dicho ante un auditorio ¨¢vido de sensatez.
Y es que, pese a quien pese, la prudencia sigue siendo el valor m¨¢s caracter¨ªstico (y apreciado) de las entidades financieras. Muy al contrario de lo que ocurre con la "econom¨ªa real", la cual, en cuanto ve un peque?o resquicio de liquidez, se endeuda hasta las cejas sin pensar en las desagradables consecuencias que ello puede tener para la banca. ?Qu¨¦ equivocados est¨¢bamos todos!
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