El Senado agita el debate al aprobar que se pueda dar nombre a fetos malogrados

La reforma de la ley del aborto tuvo un preludio ayer en el Senado, con un intenso debate ideol¨®gico sobre una proposici¨®n de ley del PP. El asunto se plante¨® en estos t¨¦rminos: ?se debe poder poner nombre legal a un ni?o que nace muerto? Los populares opinan que s¨ª, y proponen modificar la Ley del Registro Civil, de 1957, para que se puedan registrar con nombre y apellidos los ni?os que nacen muertos o mueren antes de las 24 horas. Actualmente, ese es el plazo m¨ªnimo que debe vivir un ni?o despu¨¦s de nacer para poder registrarlo.

El PP recibi¨® los apoyos de CiU y PNV y el Senado aprob¨® que se tome en consideraci¨®n esta propuesta, es decir, que se tramite como proyecto de ley. El PSOE se opuso in¨²tilmente.

Seis familias al d¨ªa, afirma el PP, 50.000 desde que se instaur¨® la democracia, "viven con el tab¨² y la incoherencia de no poder contar con un miembro de su familia y tener que vivir su duelo a puerta cerrada", en palabras de Manuel Altava, juez y senador del PP. "Carece de sentido que tras la p¨¦rdida de una hija o un hijo sus progenitores no puedan darle un nombre, y que en todos los documentos p¨²blicos simplemente ponga hembra, var¨®n, difunta o difunto, sin que pueda constar el nombre elegido por sus padres".

PP, CiU y PNV lo presentaron como una cuesti¨®n de sentido com¨²n, humanidad y sensibilidad de la Administraci¨®n con este drama personal. El propio texto de la proposici¨®n aclara que la inscripci¨®n ser¨ªa ¨²nicamente a efectos de filiaci¨®n, sin ninguna consecuencia jur¨ªdica (lo que podr¨ªa trastocar gravemente algunas herencias). Se trata de poner un nombre "que pueda constar en los registros p¨²blicos", de forma que la familia pueda incluso enterrarlo, "y no acabe tratado como residuo biol¨®gico".

Pero, incluso con esas cautelas, el PSOE quiso ver un debate ideol¨®gico. "Queremos que este sea un debate racional y jur¨ªdico y no con los camuflajes que en ¨¦l subyacen", dijo el socialista canario Arcadio D¨ªaz Tejera.

D¨ªaz Tejera, que tambi¨¦n es juez, trat¨® de desenmascarar el debate que ¨¦l percib¨ªa: "En la pr¨¢ctica s¨ª se plantean dos derechos: el derecho al nombre y a la filiaci¨®n". "Toda la tradici¨®n jur¨ªdica" desde el derecho romano, afirm¨®, "plantea la necesidad de requisitos para ingresar en el estatuto civil". En ning¨²n pa¨ªs existe el registro de una defunci¨®n prenatal, asegur¨®. A continuaci¨®n, denunci¨® que "lo que se est¨¢ planteando son las bases del debate que se va a mantener la semana que viene en el Congreso sobre la interrupci¨®n voluntaria del embarazo". El PSOE vino a acusar a los dem¨¢s de disfrazar de debate jur¨ªdico lo que es pura ideolog¨ªa, algo que ofendi¨® sobremanera a un parlamentario tradicionalmente moderado como el senador de CiU Jordi Casas.

Si se acepta esta modificaci¨®n legal, se est¨¢ aceptando que un feto abortado es un ni?o. Una premisa clave en el debate que se inicia en el Congreso. La iniciativa del PP parte de peticiones concretas de familias. El PSOE asegur¨® que las consultadas por ellos lo ven en sentido contrario.

La proposici¨®n de ley aprobada ayer es la primera con origen en el Senado de esta legislatura. Ahora se tramita como los proyectos de ley, es decir, se env¨ªa al Congreso para que abra un periodo de enmiendas. Los partidos que lo han aprobado en el Senado no forman mayor¨ªa absoluta en el Congreso, por lo que seguramente fracasar¨¢. Sin embargo, habr¨¢ que debatir dos veces, en las dos c¨¢maras, en pleno trabajo parlamentario sobre el aborto, acerca de esta cuesti¨®n aparentemente sencilla: ?debe poder una familia poner nombre a su hijo nacido muerto?