Un constructor al que arruin¨® la crisis atraca cinco bancos
Emulaba a El Solitario, cuya t¨¦cnica aprendi¨® en una serie de televisi¨®n
De constructor solvente a refinado atracador de bancos. Es la senda que, empujado por la crisis econ¨®mica, hab¨ªa emprendido el empresario leridano A. C. G. Su incursi¨®n en la delincuencia ha durado s¨®lo tres meses. Los Mossos d'Esquadra le detuvieron el viernes como presunto autor del asalto a cinco entidades bancarias (el ¨²ltimo, fallido) en Catalu?a y Arag¨®n. Pese a ser novato, el hombre aprendi¨®, a trav¨¦s de un programa de televisi¨®n, a actuar como uno de los mejores de los ¨²ltimos tiempos: Jaime Gim¨¦nez Arbe, El Solitario.
"Ten¨ªa una vida normal, con una familia estable. Y estaba bien situado. Pero dejaron de pagarle y se le acumularon las deudas", explic¨® ayer el inspector Roderic Moreno, jefe de investigaci¨®n de Lleida. Asfixiado por la crisis del sector, la morosidad creciente y la congelaci¨®n del cr¨¦dito, A. C. G., de 52 a?os, fue incapaz de afrontar las n¨®minas de sus trabajadores y tuvo que cerrar. La desesperaci¨®n, seg¨²n ¨¦l mismo ha explicado a los investigadores, le llev¨® a dar el mal paso.
El constructor leridano se inspir¨® en El Solitario, el famoso atracador detenido en 2007 en Portugal. Igual que ¨¦l, buscaba sucursales aisladas y evitaba dejar las huellas dactilares cubriendo sus dedos con "una tirita", detall¨® Moreno. Adem¨¢s, utilizaba siempre el mismo disfraz para impedir que le identificasen: una chaqueta reflectante, un gorro y gafas de sol. "No ten¨ªamos huellas, ni testigos, ni nos serv¨ªan los fotogramas. Pero le cazamos con otros m¨¦todos, m¨¢s tradicionales", insisti¨® el inspector. El hombre carec¨ªa de antecedentes policiales y los investigadores no notaron un incremento en su patrimonio. Eso, junto a su te¨®rica buena posici¨®n, hizo dudar a los investigadores al principio porque no era un candidato id¨®neo.
El empresario acud¨ªa a los bancos d¨ªas antes de cometer el atraco, tomaba notas y estudiaba la zona con prism¨¢ticos. Escog¨ªa locales situados cerca de carreteras de salida y con una sola empleada, siempre una mujer. "Quer¨ªa evitar complicaciones", dijo Moreno. Armado con un rev¨®lver, intimidaba a la muchacha y la dejaba atada en una sala, para ganar tiempo en la huida.
En tres meses, el Solitario catal¨¢n perpetr¨® cuatro robos en peque?as localidades de Lleida y Huesca. Despu¨¦s ampli¨® su radio de acci¨®n. Pero en ese quinto golpe, en Asc¨® (Tarragona) los Mossos le estaban esperando. El constructor se hab¨ªa hecho con un bot¨ªn de unos 80.000 euros.
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