Quintana quiere que Galicia compita en torneos deportivos internacionales

Se sab¨ªa, porque as¨ª lo viene explicando Anxo Quintana d¨ªa tras d¨ªa, que el nuevo Estatuto no es literatura ret¨®rica. Es financiaci¨®n, es bienestar y son infraestructuras, por poner tres ejemplos. Eso ya lo hab¨ªa dicho. Ayer, el candidato del BNG a?adi¨® en Vigo otro efecto pr¨¢ctico de la refundaci¨®n auton¨®mica que propone para la pr¨®xima legislatura, tras el fracaso parlamentario de la que concluye. El nuevo Estatuto, asegur¨® ante unos cien representantes del mundo del deporte, tambi¨¦n son selecciones en competiciones oficiales internacionales, un viejo sue?o nacionalista vislumbrado con los primeros partidos oficiosos de la denominada escuadra Irmandi?a.

Por ah¨ª no hubo moderaci¨®n del mensaje. Es cierto que no le alcanza con el voto militante al BNG, que ha lanzado una campa?a expansiva hacia el mero galleguismo y el voto socialdem¨®crata. Pero con el deporte pasa algo parecido que con el idioma: es "una se?a de identidad", y con las se?as de identidad no se juega. El candidato del Bloque desea blindarla negro sobre blanco en el Estatuto: "Queremos que el nuevo Estatuto refleje el derecho de Galicia no s¨®lo a tener selecciones deportivas, sino tambi¨¦n a competir internacionalmente con esas selecciones. Y que tengamos la oportunidad de mostrarnos al mundo como pa¨ªs que somos".

Le escuchaban gente como ?lvaro Pino, Iv¨¢n Ra?a o Ezequiel Mosquera

Con el deporte pasa como con el idioma: es "una se?a de identidad"

Le escuchaba gente del deporte como ?lvaro Pino, Iv¨¢n Pozo, Pablo Cimadevila, Iv¨¢n Ra?a, Jorge Otero, Julia Vaquero, Ezequiel Mosquera y un surtido de presidentes de federaciones y clubes. Alguno de ellos, caso de Otero, visti¨® los colores de la selecci¨®n de f¨²tbol y particip¨® en los preparativos de su deb¨², en Santiago frente a Uruguay. Quintana, autodeclarado "celtista de coraz¨®n", conmemor¨® aquel "estreno de oro". "Fue un acto de justicia, pero tambi¨¦n un s¨ªmbolo. El de una nueva ¨¦poca y el de una nueva dimensi¨®n deportiva", manifest¨®. El candidato prometi¨® una ley espec¨ªfica, un Consello Galego do Deporte y un consorcio que planifique las infraestructuras deportivas de los ayuntamientos.

Los llamados actos sectoriales, explicaciones por entregas del programa electoral ante representantes del ¨¢rea de turno, son el orgullo de los responsables de la campa?a de Quintana, que contraponen su estilo "dialogante" con los "mon¨®logos" de sus rivales. No digamos del aut¨¦ntico contrincante, el popular Alberto N¨²?ez Feij¨®o, quien por no dialogar "ni habla con los periodistas ni quiere ir a los debates a la televisi¨®n", censura el secretario de Organizaci¨®n del BNG, Alberte Ansede.

Lo cierto es que en estas reuniones monogr¨¢ficas, con un formato m¨¢s propio de los mon¨®logos de humor que de la pol¨ªtica, el micr¨®fono se pasea entre el p¨²blico de mano en mano y expone al candidato a m¨¢s de un aprieto, aunque por lo general el jab¨®n abunde m¨¢s que el cianuro.

Cumplido ya el quinto d¨ªa de campa?a, la de Quintana anda sobrada de ¨¦lites y simpatizantes, pero algo floja a pie de calle. Si por las ma?anas se re¨²ne con agentes sociales, por las noches congrega a la militancia en torno a sus m¨ªtines. Lo hace tambi¨¦n muy al estilo de los monologuistas, despu¨¦s de cambiar el atril del BNG de los teloneros por una peque?a mesa de cristal. Pero los actos sectoriales son minoritarios y a los m¨ªtines van los convencidos. El candidato a la presidencia del Bloque a¨²n no se ha dejado ver en un mercado o repartiendo propaganda entre los peatones. "Eso queda para el final", asegura el secretario de Organizaci¨®n de los nacionalistas.

La televisi¨®n, en cambio, alcanza a todos. Y modifica conductas. En el mitin de anoche en Carballo, por ejemplo, provoc¨® teloneros fugaces y puso una corbata en la camisa del candidato, la primera que viste en los d¨ªas de campa?a. Conexiones en directo al margen, Anxo Quintana sigui¨® con sus met¨¢foras hist¨®ricas. Si el domingo se equipar¨® con el chileno Salvador Allende, al que tambi¨¦n le reclamaban desde la izquierda que acelerara los cambios, ayer no dud¨® en hacerlo con L¨¢zaro C¨¢rdenas, el recordado presidente mexicano que en 1938 expropi¨® las explotaciones petrol¨ªferas extranjeras en suelo de su pa¨ªs. "Para que el beneficio se quede en casa", dijo. La met¨¢fora, por supuesto, se refer¨ªa al concurso e¨®lico.