Excomulgada la que aborta, pero no el que legisla

Los obispos ultimaron esta semana el documento con que responder¨¢n al Gobierno socialista cuando apruebe en Consejo de Ministros el proyecto de reforma de la ley que despenaliz¨® hace 25 a?os la interrupci¨®n voluntaria del embarazo. Lo han hecho en la Comisi¨®n Permanente de la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE) reunida en Madrid desde el martes pasado, y lo guardan como oro en pa?o.

No deparar¨¢ grandes sorpresas. Los prelados siguen pensando que el "aborto provocado es un crimen abominable; viola muy gravemente la dignidad de un ser humano inocente, quit¨¢ndole la vida, y hiere la dignidad de quienes lo cometen". Pese a todo, la CEE descart¨® ayer amenazar con la excomuni¨®n al Gobierno y a los diputados que voten ese proyecto. "La pena de excomuni¨®n autom¨¢tica no cae sobre el legislador, sino sobre los que realizan el acto o son colaboradores directos", dijo su portavoz, Juan Antonio Mart¨ªnez Camino.

Los prelados renuncian a agitar, como en 1985, protestas en la calle

La Conferencia Episcopal refresc¨® ayer la memoria de los periodistas ilustr¨¢ndoles con lo que proclamaron cuando el Ejecutivo de Felipe Gonz¨¢lez despenaliz¨® el aborto en 1985, en medio de un agrio debate. Entonces s¨ª hubo amenaza de excomuni¨®n, que el Vaticano descart¨® finalmente, adem¨¢s de manifestaciones en las calles, agitadas por los obispos. No se repetir¨¢n ahora. "La permisividad sobre el aborto" se ha ido extendiendo poco a poco en muchas sociedades, y la Iglesia cat¨®lica se siente ya incapaz de afrontar esa riada, pese al apoyo de las muchas organizaciones que la respaldan en el combate.

Lo reconoci¨® Mart¨ªnez Camino cuando se le record¨® ayer que, en cambio, s¨ª hab¨ªan salido a la calle, liderados por el cardenal de Madrid, Antonio Mar¨ªa Rouco, para protestar contra el reconocimiento legal del matrimonio entre personas del mismo sexo. Si esta legalizaci¨®n fue "lo m¨¢s grave" que le ha ocurrido a la Iglesia cat¨®lica en dos mil a?os, lo del aborto "es uno de los dramas mayores del siglo XX", insiste el portavoz episcopal.

"Ninguna circunstancia, por dram¨¢tica que sea, puede justificar el aborto provocado. No se soluciona una situaci¨®n dif¨ªcil con la comisi¨®n de un crimen. Hemos de reaccionar frente a la propaganda que nos presenta el aborto como una intervenci¨®n quir¨²rgica o farmacol¨®gica m¨¢s, higi¨¦nica y segura; o como una mera interrupci¨®n de un embarazo no deseado, cuya ejecuci¨®n legal constituir¨ªa una conquista de libertad que permitir¨ªa el ejercicio de un supuesto derecho a la autodeterminaci¨®n por parte de la mujer. Estas falsas argumentaciones nunca podr¨¢n ocultar la cruda realidad del aborto procurado, que constituye siempre un detestable acto de violencia que elimina la vida de un ser humano", recuerdan los obispos.