Los populares se sienten necesarios

Agobiado por los disgustos de Madrid y Valencia e inquieto por la previsible dolorosa victoria en Galicia, Mariano Rajoy, en cambio, sonr¨ªe en el Pa¨ªs Vasco. Aqu¨ª, donde levant¨® el envenenado match ball que escond¨ªa la ¨¢cida retirada de Mar¨ªa San Gil, el presidente del PP coge aire porque los sondeos le auguran la condici¨®n de "factor decisivo" para "hacer posible" el cambio, como ¨¦l mismo dijo ayer en Barakaldo (Vizcaya).

Los populares vascos saben que les ha llegado la hora "de que nos tengan en cuenta". Ya lo intuyeron cuando Joseba Egibar les visit¨® en su sede de San Sebasti¨¢n y se comprometi¨® a ser generoso si le ayudaban a sacar adelante la dif¨ªcil fusi¨®n de las cajas vascas Kutxa y BBK. Ahora, sin embargo, Antonio Basagoiti espera que le visite Patxi L¨®pez.

Hasta el propio Artur Mas lo admiti¨® ayer mientras daba su apoyo a Ibarretxe en un mitin del PNV. El l¨ªder de CiU "autoriz¨®" a mostrar "mi fotograf¨ªa" para que "todos se den cuenta" de que PSE y PP "se van a unir". Mas, de hecho, advirti¨® al propio lehendakari cu¨¢l puede ser su suerte: "Yo tambi¨¦n gan¨¦ las elecciones, pero no pude formar Gobierno".

En realidad, con todas las encuestas del fin de semana en la mano puede concluirse que el PNV va a volver a ganar unas elecciones auton¨®micas en el Pa¨ªs Vasco, pero que el PSE tiene la posibilidad de liderar la alternancia por primera vez. Para ello, siempre necesitar¨¢ del apoyo por acci¨®n u omisi¨®n del PP, como bien subray¨® ayer Rajoy, deseoso de "un cambio de verdad" que "acabe con el pasteleo" entre el PNV y el PSE "aqu¨ª y en Madrid" y que permita, como dijo, que "la Vuelta Ciclista a Espa?a pase por aqu¨ª y que no se imponga a nadie el euskera".

Los nacionalistas son conscientes del riesgo que corren en este examen electoral. De ah¨ª que Ibarretxe reactivara ayer "la necesidad del autogobierno" porque lo cree "amenazado si PSE y PP se unen". Esta invocaci¨®n al miedo que para ellos entra?a "un Gobierno espa?ol en Euskadi dirigido desde Madrid" va a ser el hilo argumental del PNV hasta el final de la campa?a. La grata experiencia de 2001, sobre todo, les sirve como faro aunque el socialista vasco Ram¨®n J¨¢uregui, como voz de la experiencia, record¨® ayer que "la sociedad no ve a Patxi L¨®pez" como en su d¨ªa fueron retratados los "frentistas" Mayor Oreja y Redondo Terreros.

Adem¨¢s, el PNV maneja unos datos internos sobre su suerte menos inquietantes que los conocidos en otros medios. Saben que pueden llegar a los 30 esca?os y con ello consolidar a Ibarretxe para que comience las negociaciones y liderar un nuevo Gobierno. Incluso, disponen de cinco d¨ªas para proseguir con su fren¨¦tico ritmo de llamadas y visitas personales para garantizarse el voto de siempre.