Max Theret, cofundador de las tiendas culturales FNAC
Joven luchador antifascista, descubri¨® la fuerza del consumo
Max Theret, fundador junto a Andr¨¦ Essel de la cadena de tiendas FNAC, falleci¨® ayer de madrugada en Par¨ªs a los 96 a?os de edad. Personaje fascinante, resume en s¨ª mismo las paradojas y contradicciones del siglo pasado. Su juventud es la de un militante antifascista comprometido hasta el tu¨¦tano. Miembro de la SFIO, el antecedente del Partido Socialista (PS) franc¨¦s, Theret lleg¨® a ejercer de secretario del mism¨ªsimo Leon Trotsky a principios de la d¨¦cada de los treinta.
Con estos antecedentes era inevitable que Theret se involucrara en la primera escaramuza del gran pr¨®logo. Su carn¨¦ de las Juventudes Socialistas espa?olas (JJ SS) data de 1932. En 1934 particip¨® en la revoluci¨®n de Asturias. Despu¨¦s, combati¨® en la Guerra Civil espa?ola como voluntario en un batall¨®n de las JJ SS y finalmente lider¨® un comando de la resistencia contra los ocupantes nazis, en los Alpes, durante la II Guerra Mundial.
Fue precisamente su ideolog¨ªa de izquierdas -socialista, que no comunista, como siempre quiso dejar claro- la que le llev¨® a crear en 1954, en su apartamento parisiense, un club de venta de material fotogr¨¢fico junto a su amigo Essen. Ser¨ªa el embri¨®n de la famosa cadena de tiendas de libros y discos y material electr¨®nico.
Eran los a?os del gran despegue econ¨®mico de Europa, los llamados 30 gloriosos, y los dos amigos, que hab¨ªan abandonado la SFIO en protesta por la postura de Guy Mollet en la guerra de Argelia, comulgaban con el principio de que "la acci¨®n por el consumidor completa la acci¨®n pol¨ªtica". Un principio que les llev¨® directos al ¨¦xito.
Pronto descubrieron el mecanismo comercial que iba a dar paso a las grandes superficies comerciales. En 1974 abrieron su primera librer¨ªa en Par¨ªs, en la que ofrec¨ªan productos con importantes descuentos, respecto a los libreros tradicionales.
Seis a?os m¨¢s tarde la FNAC entr¨® en Bolsa y comenz¨® su expansi¨®n fuera de Francia. Tal era su impacto en el sector que cuando los socialistas llegaron al poder en 1981, el ministro de Cultura franc¨¦s Jack Lang impuso la ley que fijaba el precio ¨²nico de los libros para defender a los peque?os comercios.
Convertida en ense?a cultural y centro agitador de ideas, la FNAC acaba siendo comprada en 1994 por el grupo de distribuci¨®n de productos de lujo PPR, propietario entre otras marcas de Gucci e Yves Saint Laurent. Para entonces Essel ya ha dejado la direcci¨®n de la cadena y Theret buena parte de sus credenciales de hombre de izquierdas, aunque no sus estrechas relaciones con el poder socialista en plaza, a cuyo servicio pone el diario Le Matin, que ¨¦l mismo dirige.
Los opacos a?os de la presidencia de Fran?ois Mitterrand (1981-1995) fueron terreno abonado para un buen n¨²mero de pr¨¢cticas corruptas. Y Theret no fue una excepci¨®n.
En 1993, ya con 80 a?os y aquejado de problemas cardiacos, Theret es sometido a un proceso penal por uso de informaci¨®n privilegiada en el contexto del llamado caso P¨¦chiney. Le defiende uno de sus mejores amigos, el abogado Henri Leclerc, pero Theret acaba por confesar que hab¨ªa sido informado con anticipaci¨®n de los detalles de una operaci¨®n burs¨¢til por Roger-Patrice Pelat, amigo de Mitterrand, y es condenado a dos a?os de prisi¨®n, sin cumplimiento, y una multa de dos millones y medio de francos (381.000 euros).
La FNAC emplea actualmente a cerca de 20.000 personas en una docena de pa¨ªses, y pese a que ha reorientado su actividad hacia la venta de art¨ªculos de electr¨®nica, que suponen m¨¢s del 60% de sus ingresos, por tan s¨®lo el 18% para los libros, no ha podido escapar a la crisis. Recientemente ha anunciado un plan de reducci¨®n de personal que, s¨®lo en Francia, afecta a m¨¢s de 400 trabajadores. Sigue siendo, sin embargo, la joya de la corona del grupo PPR y el pasado ejercicio tuvo una cifra de negocios de 4.580 millones de euros.
Andr¨¦ Essel muri¨® en 2005. Theret ser¨¢ incinerado el pr¨®ximo 3 de marzo en el cementerio P¨¨re Lachaise de Par¨ªs.
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