Apoteosis 'mariliendres'
"?Pero mira que sois mariliendres! "Ya lo dijo un plet¨®rico Sean Penn nada m¨¢s aferrarse al ?scar que le proporcion¨® su papel de Harvey Milk. Por si alguien desconoc¨ªa el significado del t¨¦rmino, anoche irrumpi¨® Lady Gaga en la sala Ocho y Medio para aclar¨¢rnoslo: d¨ªcese de la chica que se lo pasa en grande rodeada de sus amigos gays. Y esta Joanne Stefani Germanotta, una neoyorquina de casi 23 a?os y ascendente italiano a la que nadie conoc¨ªa hasta hace dos d¨ªas, constituye la apoteosis del mariliendrismo, la suma desorbitada del p¨²blico que centrifuga sus caderas en los conciertos de Madonna, Kylie Minogue, Scissor Sisters y Freddie Mercury, que en gloria est¨¦.
Era su primera visita madrile?a, promovida por una de estas redes sociales que ahora parten la pana en Internet, y a poco se colapsa la Gran V¨ªa. As¨ª las cosas, y para que la locura no se desbocara, la joven Lady accedi¨® a ofrecer dos conciertos en vez de uno, a raz¨®n de 300 asistentes en cada tanda. El 80% del p¨²blico era masculino, espigado, mon¨ªsimo y con una edad media y un ¨ªndice de masa corporal no superiores a 22. Luc¨ªan camisetas entalladas, brazos bien cincelados y flequillos ondulad¨ªsimos. Y todos se autorretrataban e inmortalizaban con sus c¨¢maras a la nueva suma sacerdotisa de la pista de baile.
Germanotta escogi¨® su nombre art¨ªstico a partir de Radio gaga, el himno m¨¢s discopetardo de Queen, y obra en consecuencia. No descubre la p¨®lvora, pero piezas como Beautiful dirty rich, Just dance y Pocket face son bombas de relojer¨ªa para el p¨²blico m¨¢s bailongo. No canta gran cosa, pero da mucho juego. Comparece con medias negras y una faja de cuero por casi ¨²nico atuendo, luce una estudiada melena de nueva-ambici¨®n-rubia y se rodea de tres bailarines macizos muy diestros en el contorsionismo callejero.
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