Comedia melanc¨®lica

Un reparto m¨¢s que digno, una orquesta en buena forma y una producci¨®n tradicional pero no casposa. La econom¨ªa de medios no se tradujo en olor a naftalina, y los colores, junto al dise?o de la escenograf¨ªa, proporcionaron un marco pl¨¢stico grato. Los cantantes, j¨®venes, ten¨ªan experiencia en el repertorio mozartiano. Tom¨¢s Netopil intent¨® (y consigui¨® casi siempre) el ajuste m¨¦trico, din¨¢mico y expresivo entre foso y escena. Ciertamente, esta producci¨®n del Glyndebourne Festival Opera es modesta y no plantea un enfoque renovador. Entre las voces tampoco ninguna seduc¨ªa hasta el final. Pero, con todo, se reunieron los medios para que Mozart brillara con luz propia en una de sus mejores ¨®peras.

Como casi todas las buenas comedias, Cos¨¬ fan tutte posee una considerable entretela cr¨ªtica. Hay una mirada profundamente melanc¨®lica sobre esas dos nuevas parejas que podr¨ªan ser y no fueron, o sobre el retorno a compromisos a?ejos s¨®lo porque la palabra est¨¢ dada. Sin embargo, la fidelidad aparece tambi¨¦n como algo positivo. Y la tolerancia. Lo c¨®mico se mezcla con lo tr¨¢gico, y los valores que se cuestionan, a la vez se reivindican. Los int¨¦rpretes afrontan, pues, situaciones complicadas. Servidas, adem¨¢s, con una m¨²sica excelsa por s¨ª misma y generadora de esa complejidad, de esa ambivalencia que los cantantes han de traducir.

Barbara Frittoli, con un personaje -Fiordiligi- que ronda la frontera de la ¨®pera seria, cumpli¨® bien incluso en las dificil¨ªsimas Come scoglio y Per piet¨¤, ben mio, perdona. Joel Prieto (Ferrando), de voz clara y muy luminosa, tuvo problemas de afinaci¨®n en la zona aguda. Joan Mart¨ªn-Royo (Guglielmo), por el contrario, luci¨® una afinaci¨®n impecable, aunque su instrumento tuviera menos squillo. La Dorabella de Nino Surguladze, con una voz bien timbrada, hizo junto a ¨¦l un encantador d¨²o en Il core vi dono. En Isabel Bayrakdarian, arrolladora Despina, s¨®lo molest¨® la estridencia de alg¨²n agudo. Natale De Carolis (Don Alfonso) luci¨® en los recitativos. En definitiva: un elenco de tipo medio-alto que, trat¨¢ndose de Mozart, casi significa un sobresaliente.