A Sol Pic¨® no le importa hacerse mayor

Energ¨ªa, optimismo, humor, desparpajo. Los espect¨¢culos de la bailarina y core¨®grafa Sol Pic¨® (Alcoi, 1967) son un reflejo de su vitalidad positiva. Pero aunque cueste creerlo, tambi¨¦n este terremoto en zapatillas de puntas tiene sus momentos de baj¨®n y no ha sido inmune a la crisis de los 40. La reflexi¨®n sobre el paso del tiempo y las renuncias que comporta son el germen de El llac de les mosques, el espect¨¢culo que presenta hasta el domingo en el Mercat de les Flors de Barcelona. Pero, ?alto!, esto no es en absoluto una ventana abierta a las tinieblas. Todo lo contrario. El confesado "mal rollo" que motiv¨® la pieza se ha disipado durante el proceso creativo, como en una bals¨¢mica catarsis. "Ha acabado siendo un canto a la vida. Me hago mayor, ?y qu¨¦?", dice, recuperado el buen tono de siempre.

La bailarina hace balance y presenta 'El llac de les mosques' en el Mercat de les Flors

El llac de les mosques naci¨® tambi¨¦n del deseo de Pic¨® de volver a interpretar un solo -"aunque es un solo muy acompa?ado porque somos siete personas en el escenario"-, de recuperar la austeridad esc¨¦nica tras el gran despliegue de Sirena a la plancha, creado para la Expo de Zaragoza, y retomar la relaci¨®n ¨ªntima con el p¨²blico. La coreograf¨ªa, en la que intervienen tambi¨¦n el bailar¨ªn Valent¨ªn Rocamora y el actor maquinista Joan Manrique, tiene formato de concierto de rock and roll. La bailarina Pic¨® adopta el papel de la cantante: maestra de ceremonias, presenta a los m¨²sicos (Mireia Tejero, Merc¨¨ Ros, Jordi Pegenaute, Joan Rectoret) y comparte coreograf¨ªas con los coros. La alcoyana ha acudido a la rebeld¨ªa propia del rock como met¨¢fora de su propia rabia. "Cumplir a?os me afecta porque me cuesta mucho despegarme de las cosas. Me cuesta abandonar el ritmo f¨ªsico al cual estoy acostumbrada. Pero s¨¦ que deber¨¦ ir haciendo otras renuncias", dice, sin reparar en c¨®mo se contradicen sus palabras y las contorsiones de su cuerpo, hace un momento, posando para el fot¨®grafo.

Para Pic¨® resulta inevitable, incluso recomendable, pararse a hacer balance. Y a ella le ha coincidido con el 15? aniversario de la creaci¨®n de su compa?¨ªa, ganadora, entre otros, de seis premios Max y coproductora de El llac de les mosques junto con el Mercat de les Flors y el Centro P¨¢rraga de Murcia, donde se estren¨® en febrero. "De una manera muy org¨¢nica, han ido saliendo elementos de diferentes espect¨¢culos. Aparece un cactus [B¨¦same el cactus es una de sus creaciones m¨¢s emblem¨¢ticas], una manera de decir el texto similar a la de Paella mixta...", se?ala.

En esta revisi¨®n de lo vivido, ha aprendido que debe asumir los acontecimientos tal como se producen, adapt¨¢ndose a las transformaciones y sacando el mayor partido de cada momento, aunque el ejercicio a veces pueda doler. "En el espect¨¢culo se repite varias veces una frase m¨ªtica. Le pregunto al espejito qui¨¦n es la m¨¢s bella y me dice que ya no soy yo". El viaje al autoconocimiento est¨¢ lleno de energ¨ªa y de matices, "como en la propia vida, hay dulzura, momentos m¨¢s duros, otros sensuales". Valerosa, Pic¨® acaba asumiendo hasta el mayor de los imponderables. "Acabo cavando mi propia tumba", confiesa. Pero para enterrarse en ella le queda a¨²n mucha cuerda. "El cuerpo tiene un l¨ªmite y como bailarina me lo planteo a menudo. Aunque igual me sorprendo a m¨ª misma".

Sol Pic¨®, incombustible, sabe que en realidad le queda a¨²n un largo recorrido.