"La comisi¨®n empez¨® por el tejado. Que me llamen si quieren verificar los hechos"

Alfredo Prada, ex consejero de Justicia de Madrid, asegur¨® ayer en una entrevista mantenida con EL PA?S: "De mi vida p¨²blica y de mi vida privada se han publicado una serie de hechos [en relaci¨®n al contenido de los partes de seguimiento elaborados por agentes supuestamente a sueldo de la Consejer¨ªa de Interior] que en su mayor parte coinciden con la realidad". Prada mantiene que los datos reflejados por los esp¨ªas auton¨®micos en 33 partes distintos que van de marzo a mayo de 2008, en plena batalla interna por el poder en el PP, se corresponden con lo que hizo esos d¨ªas, y algunas de ellas, fuera de su agenda p¨²blica. Prada cita como ejemplo la reuni¨®n que mantuvo con su equipo el 13 de mayo (recogida en los partes de seguimiento con esa misma fecha y no con la del 13 de abril, como por error escribi¨® este peri¨®dico en su d¨ªa).

"La cena que figura en el parte existi¨®. El espionaje vulnera los derechos de mis hijos"

Algunos de los seguimientos tuvieron que ver con su vida privada. "La cena que detallan con mi mujer y mi hija refleja lo que ocurri¨®. No solamente supone una vulneraci¨®n de mi derecho a la privacidad e intimidad, recogido en el art¨ªculo 18 de la Constituci¨®n, sino que vulnera los derechos de mis propios hijos. Es de una gravedad inmensa".

Prada sostiene que la Administraci¨®n de Justicia debe investigar estos hechos. "Debe averiguar si con dinero p¨²blico se ha estado espiando, porque se tratar¨ªa de malversaci¨®n de caudales. Quien lo tiene que comprobar es el fiscal. Que me llame a declarar". Un mes despu¨¦s de denunciados los hechos por Prada y por el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, tambi¨¦n espiado, ninguno de los dos ha sido interrogado por el fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, para comprobar si los partes se corresponden con lo que hicieron.

Moix ha optado por reclamar datos a la Consejer¨ªa de Interior sobre las funciones ejercidas por los 40 agentes de Granados, para luego ir cribando por otras v¨ªas tales datos. En suma, ir buscando elementos que contradigan que las labores reales de algunos agentes indagados por Moix, singularmente los asesores especiales de Granados que han estado a las ¨®rdenes de Marcos Pe?a o Sergio Gam¨®n, han podido ser distintas de las que proclama oficialmente el Gobierno de Esperanza Aguirre. Que no realizaban labores claras lo acredita, entre otras cosas, que el nuevo director general de Seguridad Ciudadana, Enrique Bar¨®n, declin¨® tenerlos bajo su mando. Le parec¨ªan, como el tiempo ha acreditado tras destapar este diario sus labores (espionaje o confecci¨®n de dossiers), una fuente potencial de conflictos. Por tanto, sean cuales sean sus labores, que Bar¨®n intent¨® in¨²tilmente conocer, no realizan tareas encuadrables en la actividad ordinaria de la estructura oficial. Moix guarda sigilo sobre las pesquisas alternativas que ha puesto en marcha para conseguir acreditar si alguno de los agentes de Granados realiz¨® seguimientos a dirigentes del PP.

Prada asegura que la investigaci¨®n parlamentaria "deber¨ªa haber empezado por llamar a las v¨ªctimas del espionaje. Que me llamen si quieren verificar los hechos. Hay que empezar a investigar por los cimientos, no por el tejado", dice. El PP, seg¨²n sugirieron sus portavoces parlamentarios el viernes pasado, pretende finiquitar la investigaci¨®n sin llamar a declarar a dos altos cargos de su partido espiados (uno de ellos, Prada, sigue siendo diputado auton¨®mico en Madrid) y que han denunciado lo ocurrido ante los tribunales de Justicia.

Dirigentes de la consejer¨ªa de Interior, cuyo m¨¢ximo responsable es Francisco Granados, han sugerido que los partes podr¨ªan haber sido "fabricados" por colaboradores del ex consejero de Justicia: "Prada sufri¨® un robo en su casa y desde entonces le pusimos contravigilancia. Con los datos de la contravigilancia se pueden elaborar los partes". Prada asegur¨® ayer a EL PA?S: "Es falso. No robaron en mi casa ni nadie me puso contravigilancia por ese motivo".