Alan Landers, el rostro de los cigarrillos

La historia de Alan Landers estuvo casi toda su vida ligada al tabaco y, muy probablemente, tambi¨¦n su muerte, que se produjo el pasado 27 de febrero en su casa de Fort Lauderhill (Florida). Con 68 a?os, las complicaciones en el tratamiento de un c¨¢ncer de laringe acabaron con su vida. Ha muerto poco antes de que se celebre el juicio de su causa contra las tabacaleras, el pr¨®ximo 14 de abril.

El rostro de Alan Landers se hizo famoso como protagonista de las campa?as publicitarias de marcas de cigarrillos como Winston o Tiparillo, sobre todo a partir de los a?os setenta. Era conocido como el Hombre Winston, y dec¨ªa una frase poco correcta gramaticalmente: "Winston tastes good as a cigarrette should" ("Winston sabe bien como deber¨ªa un cigarrillo").

Poco despu¨¦s comenz¨® a sufrir problemas de salud relacionados con el consumo de tabaco. Ya en 1987 se le diagnostic¨® un c¨¢ncer de pulm¨®n y se le extirparon dos l¨®bulos del derecho. En 1993, el mal se reprodujo en el izquierdo, sumado a un enfisema y a dos arterias ocluidas que obligaron a practicarle un doble bypass.

La relaci¨®n con los cigarrillos de Alan Landers, nacido en Brooklyn (Nueva York), el 30 de noviembre de 1940 con el nombre de Alan Stewart Levine, comenz¨® con apenas nueve a?os. Sus hermanos gemelos, que trabajaban como acomodadores, lo ten¨ªan todas las noches viendo pel¨ªculas y no le dijeron nada cuando empez¨® a fumar, como por aquel entonces hac¨ªa gran parte del p¨²blico en el patio de butacas. Cuando a los 17 a?os se incorpor¨® al Ej¨¦rcito, disfrutaba de una pausa para fumar de cinco minutos cada hora. Lleg¨® a consumir dos paquetes y medio al d¨ªa, seg¨²n citaba el diario The New York Times.

Poco despu¨¦s se mud¨® a Nueva York para intentar ser actor, estudiando y apareciendo como modelo en revistas como Vogue o Cosmopolitan, incluso lleg¨® a ser el protagonista del p¨®ster central de Playgirl.

Poco despu¨¦s le contrat¨® la tabacalera RJ Reynolds. Trabajaba durante horas en las sesiones fotogr¨¢ficas, seg¨²n cont¨® tras demandar a esta compa?¨ªa, consumiendo cartones enteros para conseguir la espiral ideal de humo mientras el cigarrillo mostraba una punta de ceniza de apenas un par de mil¨ªmetros. Seg¨²n Reynolds, le pagaban entre 3.000 y 5.000 d¨®lares por sesi¨®n (2.400 y 3.900 euros).

Su caso se suma al de otros dos modelos de publicidad de cigarrillos, Wayne McLaren para Marlboro, muerto de c¨¢ncer de pulm¨®n, y Janet Sackman para Lucky Strike, que perdi¨® la laringe y parte de un pulm¨®n.

Uno de los abogados de Landers, Tim Howard, advirti¨® en Los Angeles Times que la causa puede ahora no prosperar, porque seg¨²n las leyes de Florida, s¨®lo los herederos del fallecido (esposa, padres o hijos) pueden continuar con la demanda, y Landers s¨®lo deja un hermano.