Contra las tutelas

Una Am¨¦rica Latina diferente va cobrando forma institucional. Acaba de formalizarse en Santiago de Chile la creaci¨®n del Consejo de Defensa Suramericano (CDS), que integran los 12 pa¨ªses de Am¨¦rica del Sur; nueve de ellos de lengua espa?ola y uno, Brasil, que habla portugu¨¦s y es el gran inspirador del proyecto. El CDS es, por a?adidura, el primer instrumento de que se dota Unasur (Uni¨®n de Naciones Suramericanas), organizaci¨®n madre, con la vocaci¨®n de hacerse presente en todos los ¨®rdenes de la vida suramericana, creada en una cumbre en Brasilia en mayo de 2008. El nuevo organismo asume algunas funciones de alcance interestatal, pero, sobre todo, es un mensaje muy potente para el exterior: la Am¨¦rica no anglosajona no necesita tutelas, como la que EE UU ejerce a temporadas en el foro de la OEA, y de forma mucho m¨¢s limitada Espa?a y Portugal en las cumbres iberoamericanas.

El CDS se define primero por lo que no es. No va a crear una fuerza de despliegue ni r¨¢pido ni lento; no contar¨¢ con fuerzas armadas permanentes; ni amenaza ni defiende a nadie. Su ambici¨®n es coordinar lo existente, con pleno respeto a la soberan¨ªa nacional, y todo indica que puede estrenarse con un ¨¦xito. El 1 de marzo de 2008, una incursi¨®n militar colombiana en territorio ecuatoriano dio muerte a Ra¨²l Reyes, segundo jefe de la guerrilla terrorista de las FARC, junto a m¨¢s de 20 seguidores. La indiscutible violaci¨®n territorial llev¨® a Quito a suspender -m¨¢s que romper- relaciones con Bogot¨¢. Y en Santiago ha comenzado el camino de regreso a la cordura cuando, al proclamarse el principio de inviolabilidad territorial, Ecuador lo saludaba casi como una petici¨®n de excusas.

La organizaci¨®n tendr¨¢ una presidencia de turno semestral, de forma que en mayo ser¨¢ precisamente Ecuador quien suceda a Chile, que ha sido el primer pa¨ªs anfitri¨®n; estar¨¢ integrada por los ministros de Defensa y Exteriores de los pa¨ªses miembros y su modesta ambici¨®n inicial es la de convertirse en un foro informativo que impida incidentes como el citado.

El presidente brasile?o Lula da Silva trata de moldear una nueva Am¨¦rica Latina para latinoamericanos; y, si se desarrolla el proceso con la luz y taqu¨ªgrafos que sea menester, siempre como expresi¨®n de la voluntad libre de los integrantes, habr¨ªa que dar una calurosa bienvenida a la nueva instituci¨®n continental.