El esc¨¢ndalo de 'El portero de noche'
Consiga ma?ana la primera pel¨ªcula de la colecci¨®n de cine er¨®tico
Cuando se estren¨® en 1974, El portero de noche levant¨® fuertes controversias. Esta historia de una pasi¨®n sadomasoquista ambientada en parte en un campo de concentraci¨®n nazi, provoc¨® protestas en varios frentes: unos lo hicieron por las escenas de sexo, muy expl¨ªcitas para entonces; otros, criticando la ambig¨¹edad ideol¨®gica en el tratamiento que hac¨ªa la directora Liliana Cavani del personaje de un oficial de las SS. El caso es que El portero de noche fue una de esas pel¨ªculas de los a?os setenta que no dejaron mudos a los m¨¢s conservadores, siempre dispuestos a hacer que el mundo gire a su antojo. En este sentido, poco tiempo atr¨¢s, El ¨²ltimo tango en Par¨ªs, de Bertolucci, se hab¨ªa llevado la palma del esc¨¢ndalo.
La cinta fue vista en Espa?a por m¨¢s de dos millones de espectadores
El portero de noche fue clasificada X en varios pa¨ªses, entre ellos Reino Unido, Estados Unidos y Austria. En Espa?a estuvo prohibida durante m¨¢s de dos a?os; cuando finalmente se estren¨® a finales de 1976 se proyect¨® sin cortes. Para entonces, los espa?oles intr¨¦pidos ya la conoc¨ªan por sus viajes a Biarritz o Perpi?¨¢n, donde se exhib¨ªan expresamente para este p¨²blico las pel¨ªculas prohibidas en Espa?a. A pesar de ello, los cines espa?oles registraron la asistencia de m¨¢s de dos millones de espectadores para ver la pel¨ªcula.
En todos los lugares en que se estren¨® la pel¨ªcula, completa o censurada, obtuvo un extraordinario ¨¦xito de p¨²blico. La censura italiana mostr¨® un especial gracejo, por llamarlo de alg¨²n modo: no s¨®lo la prohibieron en primera instancia por su presunta obscenidad, sino que, seg¨²n confesaron textualmente los censores, porque siendo una pel¨ªcula dirigida por una mujer, era intolerable que el personaje femenino tomara la iniciativa en alguna de las escenas er¨®ticas, que son, por otra parte, quiz¨¢ las m¨¢s hermosas de todo el filme, cuando la pareja, acosada por sus perseguidores, se ve obligada a una reclusi¨®n m¨®rbida.
Aunque Liliana Cavani ya hab¨ªa tratado de denunciar los totalitarismos en sus documentales para la televisi¨®n, con El portero de noche dio un paso m¨¢s. "Todos somos v¨ªctimas o verdugos", replic¨® a quienes la atacaban por su presunta humanizaci¨®n del personaje del agente nazi. Los abusos sexuales de ¨¦l sobre la joven jud¨ªa encerrada en un campo de concentraci¨®n se transforman con el tiempo en una ardiente historia de amor y dependencia de la que ninguno de los dos podr¨¢ liberarse. Los fantasmas del pasado vuelven a tomar forma en ellos, conduci¨¦ndoles a una tenebrosa v¨ªa sin salida.
Ser¨ªa inconcebible esta pel¨ªcula sin el talento de sus protagonistas. La distinci¨®n y el refinamiento de Dirk Bogarde encajan sorprendentemente con las turbulencias de su personaje y con la turbia belleza de la espl¨¦ndida Charlotte Rampling. Ambos hab¨ªan coincidido cuatro a?os atr¨¢s en La ca¨ªda de los dioses, de Visconti, y ello anim¨® a Liliana Cavani a encargarles los personajes de El portero de noche, aunque para el papel de la mujer hab¨ªa considerado previamente a Romy Schneider, Mia Farrow o Dominique Sanda. Acert¨® con su elecci¨®n final.
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