Mensaje sin preservativo

El papa Benedicto XVI ha aterrizado en Camer¨²n alertando contra el uso del preservativo. Para el Pont¨ªfice, el sida no se combate con la distribuci¨®n de ese protector del contagio, que, al contrario, "aumenta el problema". No es la primera vez que el Vaticano clama contra el uso del cond¨®n. Pero insistir en ello, en la primera visita de Ratzinger a ?frica, llena de estupor y congoja. La peor pandemia conocida es especialmente virulenta en los pa¨ªses m¨¢s pobres de ese continente, donde se concentran 22 millones de personas infectadas, el 67% del total. En algunos de ellos, el sida ha recortado la esperanza de vida en 20 a?os y est¨¢ frenando su desarrollo. S¨®lo en Camer¨²n hay casi medio mill¨®n de infectados y 300.000 ni?os hu¨¦rfanos a causa del sida.

Nadie, salvo la Iglesia cat¨®lica, es capaz hoy en d¨ªa de negar la eficacia del uso del preservativo para prevenir la transmisi¨®n del virus del sida. El mensaje del Pont¨ªfice es especialmente irritante si se tiene en cuenta el esfuerzo que realizan los Gobiernos locales y los organismos multilaterales para frenar la expansi¨®n del virus. Entre sus principales recomendaciones est¨¢ el uso del preservativo. No es extra?o que pa¨ªses como Francia manifestaran ayer su preocupaci¨®n por las consecuencias de este nuevo arranque de Ratzinger.

Detr¨¢s de un mensaje tan irresponsable se esconde la confusa relaci¨®n de la jerarqu¨ªa cat¨®lica con todo lo relacionado con el sexo. Roma defiende la abstinencia incluso dentro del matrimonio, como ¨²nico medio para impedir la transmisi¨®n del sida. ?Se refiere el Papa al peligro de la promiscuidad cuando dice que el preservativo s¨®lo aumenta el problema? Tras atacar el uso del cond¨®n, el Pont¨ªfice ha abogado por "una humanizaci¨®n de la sexualidad"; como si fuera la protecci¨®n lo que la deshumanizara.

La jerarqu¨ªa de Roma sigue dando la espalda a los problemas de la sociedad. No es de extra?ar que pierda fieles cada d¨ªa, a pesar de la encomiable labor que realizan muchos creyentes y religiosos, y especialmente en ?frica, continente que necesita recursos sanitarios y preventivos, como el cond¨®n, para frenar esta sangr¨ªa. Que a estas alturas alg¨²n vaticanista apunte como avance que el Papa haya mencionado por vez primera la palabra "preservativo" da la medida de hasta qu¨¦ punto del tren de Roma qued¨® atascado en alg¨²n oscuro t¨²nel del pasado.