Guerra abierta en la c¨²pula de Interior
Saura desconoc¨ªa un informe de los Mossos sobre la carga - La filtraci¨®n del documento irrita al consejero, que sopesa destituir al director de la polic¨ªa
La c¨²pula del Departamento de Interior vive en estado de m¨¢xima tensi¨®n las horas posteriores a una suerte de traici¨®n que ha abierto una profunda divisi¨®n en su seno. La filtraci¨®n de un informe en el que los Mossos d'Esquadra se autoexculpan de los incidentes durante la manifestaci¨®n anti-Bolonia, la semana pasada, ha desatado una guerra interna cuyas consecuencias a¨²n se desconocen. El consejero de Interior, Joan Saura, y el n¨²mero dos del departamento, Joan Boada, se enteraron ayer a trav¨¦s de la prensa de los detalles del informe policial encargado para delimitar responsabilidades.
Una vez m¨¢s, el director general de la polic¨ªa, Rafael Olmos, est¨¢ en el centro de todas las miradas. La medianoche del pasado mi¨¦rcoles, poco despu¨¦s de la dur¨ªsima carga de los antidisturbios en Via Laietana -que degener¨® en una batalla campal por las calles del Born- Olmos asumi¨® "toda la responsabilidad" por lo sucedido. Incluso pidi¨® "perd¨®n" a los periodistas contusionados en la intervenci¨®n. Esta semana, sin embargo, ha echado marcha atr¨¢s y ha optado por defenderse: dice que ¨¦l no dio personalmente la orden de cargar, que se atribuye a un mando de la Brigada M¨®vil.
Interior espera a recibir el informe completo para tomar una decisi¨®n
Fuentes del Gobierno catal¨¢n argumentan que el director general ha intentado "salvar el pellejo", aunque dan por hecho que ser¨¢ cesado de todas formas en los pr¨®ximos d¨ªas. Dentro de esa estrategia, las mismas fuentes atribuyen a Olmos la difusi¨®n del informe a la prensa antes de entregarlo completo a su jefe. Saura se muestra prudente: espera a recibir el informe definitivo y, adem¨¢s, evita destituciones ante la protesta que los estudiantes contrarios al proceso de Bolonia pretenden celebrar ma?ana. Los Mossos prev¨¦n que la marcha, que comenzar¨¢ en la plaza de Universitat, tambi¨¦n suponga un reto para el orden p¨²blico.
La Vanguardia public¨® ayer parte del documento, de 38 folios, en el que los Mossos defienden que su actuaci¨®n fue "correcta", aunque el resultado no fuera "exitoso": hubo m¨¢s de 100 heridos entre agentes, manifestantes (unos 2.500 estudiantes y activistas antisistema) y periodistas.
Hace m¨¢s de dos a?os, cuando Saura asumi¨® Interior, el secretario de seguridad, Joan Delort, propuso a Olmos para director de la polic¨ªa. Fuentes de Interior consideran ahora que tienen el "enemigo en casa" y se sienten traicionados por la filtraci¨®n.
Pero la batalla de Bolonia no s¨®lo se dirime en la arena pol¨ªtica, sino tambi¨¦n en la c¨²pula policial. Algunos de los nueve comisarios del cuerpo expresaron su "indignaci¨®n" por las filtraciones. Su disgusto no se debe a que Saura quede en entredicho. Algunos mandos, de hecho, han expresado en privado su incomodidad a la hora de convivir con un consejero que ha instalado c¨¢maras en las comisar¨ªas (as¨ª se destaparon diversos casos de abusos en la comisar¨ªa de Les Corts) y que ha creado un comit¨¦ de ¨¦tica para evitar malas praxis policiales.
El enfado de los mandos tampoco presupone que est¨¦n de acuerdo con las conclusiones del informe, en el que se detalla que los Mossos no actuaron de forma indiscriminada. La irritaci¨®n de los comisarios va m¨¢s all¨¢: lo que queda lesionado es la imagen del cuerpo, que es visto por la ciudadan¨ªa como incapaz de actuar con discreci¨®n.
Fuentes de Interior se?alaron que el documento filtrado "no es el informe que se ha encargado" a la Direcci¨®n General de Polic¨ªa, en el sentido de que ¨¦ste ser¨¢ m¨¢s extenso y a¨²n no est¨¢ listo. Saura analizar¨¢ las pesquisas de los suyos y escuchar¨¢ a personas ajenas a los Mossos para hacerse una idea exacta de los hechos y, en su caso, tomar decisiones. El consejero prev¨¦ comparecer el martes en el Parlament para explicar esas conclusiones.
En el seno de los Mossos, los agentes opinan que su jefe pol¨ªtico no les defiende con suficiente firmeza y creen que sus acciones (por exceso o por defecto) siempre son cuestionadas. En un intento por trastocar ese orden sentimental, Saura envi¨® ayer una carta a los 14.000 mossos en activo. "No os dej¨¦is desanimar (...). Seguir¨¦is oyendo que Saura no ama a los Mossos, o que soy el zorro que guarda el gallinero", les dice el consejero en la misiva, consciente de su mala fama.
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