Ford manda al paro a 1.100 trabajadores de Almussafes hasta final de a?o
Ford despej¨® ayer las dudas sobre el futuro inmediato de los 1.100 trabajadores afectados por la eliminaci¨®n del turno de noche en la planta de Almussafes (Valencia): en mayo ir¨¢n a un Expediente de Regulaci¨®n de Empleo (ERE) que durar¨¢ hasta final de a?o.
UGT, sindicato mayoritario en el comit¨¦ de empresa, afirm¨® que la compa?¨ªa pens¨® inicialmente solicitar un expediente de extinci¨®n de contratos, pero que acept¨® dejarlo en un ERE temporal por si dentro de nueve meses la situaci¨®n econ¨®mica empezara a escampar. "?Qu¨¦ ocurrir¨¢ entonces con el mercado? Nadie lo sabe", aceptaba Gonzalo Pino, secretario general del sindicato en la planta.
La mayor factor¨ªa valenciana, con 7.500 empleados, encadenar¨¢ el cuarto expediente temporal desde octubre. Hace una semana, Ford disip¨® los peores temores al garantizar carga de trabajo para la planta a medio plazo: Almussafes ser¨¢ el ¨²nico productor mundial del modelo C-MAX. A cambio, perder¨¢ el Focus, que se centralizar¨¢ en Saarlouis (Alemania), salvo que la compa?¨ªa decida mantener un segundo centro de producci¨®n del modelo para absorber los picos de demanda.
La direcci¨®n comunic¨® ayer a los sindicatos que no complementar¨¢ la prestaci¨®n por desempleo de los trabajadores afectados por el expediente. UGT rechaz¨® de plano que recaiga sobre los trabajadores adscritos al turno de noche. Y confi¨® en que pueda diluirse extendi¨¦ndolo a toda la plantilla de forma rotatoria.
El objetivo, se?al¨® Gonzalo Pino, es que nadie consuma su prestaci¨®n por desempleo. Sobre todo teniendo en cuenta que, si la demanda de autom¨®viles no se recupera, a esos ocho meses de paro temporal podr¨ªa seguirles el despido. El secretario general de UGT en Ford afirm¨®, sin embargo, que hay formas de escapar a ese destino: la recolocaci¨®n de empleados en el montaje del C-Max, que requiere dos horas m¨¢s de trabajo (aunque el autom¨®vil no llegar¨¢ hasta bien entrado 2010); la jubilaci¨®n de cerca de 1.400 trabajadores en un plazo de cinco a?os, y la limitaci¨®n de la subcontrataci¨®n que Ford, como muchos otros fabricantes, ha ido ampliando en los ¨²ltimos tiempos.
Aunque la sombra de un nuevo expediente de empleo rondaba la f¨¢brica, el anuncio pill¨® por sorpresa a los sindicatos, que hab¨ªan entrado a la habitaci¨®n para negociar el convenio colectivo. La direcci¨®n les comunic¨® que las conversaciones quedaban aplazadas porque lo urgente era el ERE, que la empresa quiere tener en vigor dentro de un mes.
El retraso de la negociaci¨®n se produce cuando el acuerdo parec¨ªa acercarse a la orilla de UGT. Hace 15 d¨ªas, el sindicato se reuni¨® en Alemania con el presidente de la compa?¨ªa en Europa, John Fleming, y con la direcci¨®n espa?ola. All¨ª obtuvieron el compromiso de que el gran acuerdo firmado en 2007 por Pino y Fleming para garantizar el futuro (inversiones y carga de trabajo incluidas) de la planta continuaba en pie. Los ¨²nicos cambios eran los derivados de la brusca ca¨ªda de la demanda, que ha forzado a todo el sector a recortar los objetivos de producci¨®n.
Cuesti¨®n de plazos
Primera consecuencia: la empresa parec¨ªa dispuesta a asumir la duraci¨®n de cinco a?os solicitada por Pino, que la considera la forma m¨¢s eficaz de "proteger nuestros derechos" en el medio plazo; y la subida de los salarios un 2%, la inflaci¨®n prevista por el Gobierno.
Miquel Rosaleny, secretario general de CC OO en la f¨¢brica, consider¨® la maniobra de la direcci¨®n "una burla al comit¨¦ de empresa". Pero apost¨® igualmente por olvidar la negociaci¨®n del nuevo convenio, prorrogar el actual y centrarse en minimizar el impacto del ERE. Rosaleny consider¨® "ins¨®lito" que en dos d¨ªas Ford haya anunciado un gran expediente de empleo y una nueva jornada de producci¨®n en d¨ªas festivos para hacer frente al aumento de demanda del Fiesta.
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