"Pagamos a la polic¨ªa para entrar"

A tres meses de la Copa Confederaciones y poco m¨¢s de un a?o del Mundial de Sur¨¢frica, la muerte por aplastamiento de al menos 19 personas en Abiy¨¢n antes del partido clasificatorio entre Costa de Marfil y Malaui (5-0) ha vuelto todos los ojos del f¨²tbol al continente africano. La FIFA ha abierto una investigaci¨®n, el Gobierno ha creado un comit¨¦ de crisis y muchos se preguntan por qu¨¦ se jug¨® el encuentro y si los estadios africanos son seguros. Los jugadores se lamentan y aseguran que no se enteraron de la tragedia hasta el final.

Cuando goleaban a Malaui en el estadio Houphou?t-Boigny, Romaric y sus compa?eros de Costa de Marfil no sab¨ªan que minutos antes del pitido inicial al menos 19 personas mor¨ªan y otras 132 resultaban heridas. "Una vez finalizado el partido, nos lo cont¨® el presidente de la federaci¨®n", explic¨® el jugador del Sevilla en la web del club.

"Hab¨ªa tanta gente que hasta se met¨ªa en las cabinas de prensa", dice un periodista

Lo que probablemente escuch¨® de boca de Jacques Anouma fue que cerca de 50.000 personas se agolparon en las inmediaciones del estadio. Y que la multitud derrib¨® una de las puertas de acceso a las gradas, repletas, provocando la cat¨¢strofe. "Todos los marfile?os quieren ver a Drogba, a Romaric, a todos los futbolistas que juegan en Europa. Por eso hab¨ªa tanta gente", explica Kanga Akal¨¦, marfile?o del Recre. "Hab¨ªa mucha gente fuera sin entrada", reconoce un portavoz de la federaci¨®n, "pero dentro del campo no pas¨® nada. Todo sucedi¨® fuera". Sin embargo, 50.000 personas lograron entrar al recinto, que tiene capacidad para 35.000 y el visto bueno de la FIFA.

"La polic¨ªa dej¨® pasar a gente sin entrada. Sencillamente, les dec¨ªa que, si quer¨ªan entrar, ten¨ªan que darles dinero", cuenta Diallomo Muhammed, periodista del diario marfile?o Fraternit¨¦ Matin. "No ten¨ªamos entrada, pero quer¨ªamos ver el partido. As¨ª que pagamos a la polic¨ªa para entrar", declar¨® un aficionado. "Los que estaban encargados del orden fueron los que originaron el desorden", explic¨® otro seguidor, al que exigieron dinero pese a tener entrada. "Hemos sido las v¨ªctimas m¨¢s grandes cuando nos intentamos oponer", a?adi¨®.

La federaci¨®n africana dice desconocer la actuaci¨®n de la gendarmer¨ªa, que tambi¨¦n lanz¨® gases lacrim¨®genos, pero niega que se rebasara el aforo. "?C¨®mo lo saben? ?Acaso los contaron? Vendimos el mismo n¨²mero de entradas que asientos hay en el estadio", afirma un portavoz. Pero Muhhamed se reafirma: "Tuvimos que escribir las cr¨®nicas rodeados de gente. Hab¨ªa tantos aficionados sin sitio que entraban en las cabinas de prensa". "Adem¨¢s, Drogba pidi¨® que fueran muchos. En ?frica vivimos el f¨²tbol con mucha pasi¨®n", matiza.

Tanto Drogba como Tour¨¦ Yay¨¢, que no jug¨® por lesi¨®n, mostraron sus condolencias. "Es una situaci¨®n muy grave", dijo el barcelonista; "para nosotros y para el mundo del f¨²tbol, porque no es la primera vez". En la ¨²ltima d¨¦cada han muerto m¨¢s de 200 personas en estadios africanos. El anterior suceso fue en Monrovia en junio, cuando murieron ocho aficionados en el Liberia-Gambia, tambi¨¦n clasificatorio para el Mundial.

Los muertos de Costa de Marfil vuelven a poner de manifiesto las precarias medidas de seguridad. "Las entradas se empezaron a vender hace una semana. Pero hemos visto que no es suficiente para evitar estas aglomeraciones", explican en su federaci¨®n.

La Asociaci¨®n de F¨²tbol de Malaui explic¨® que el partido se jug¨® porque los comisarios de la FIFA lo permitieron y esboz¨® alguna soluci¨®n. "Necesitamos m¨¢s controles de acceso", dijo Casper Janglle, su portavoz.

Para Muhamed, "los primeros controles deber¨ªan situarse al menos a 300 metros del estadio". "No se pueden vender m¨¢s entradas de la capacidad del estadio porque pasan estas cat¨¢strofes", a?ade Akal¨¦.