Mala gente

No creo que el PSOE de Zapatero destaque por lo bien que hace las cosas: suelen enfangar ideas atinadas con ejecuciones chapuceras. Pero me gusta c¨®mo est¨¢n llevando lo del aborto. A¨ªdo ha sabido escuchar los argumentos cr¨ªticos: no habr¨¢ referencias a las taras, s¨®lo se podr¨¢ abortar tras la semana 22 si el feto es incompatible con la vida... De hecho, ser¨¢ una ley m¨¢s restrictiva que la actual. Y no me parece mal, porque el aborto es un acto grave y angustioso. No hay nadie que est¨¦ a favor del aborto: estamos a favor de su legalizaci¨®n y regulaci¨®n porque as¨ª se evitan sufrimientos mayores. Adem¨¢s, por mucho que se potencien los anticonceptivos para no tener que llegar a esos extremos, siempre habr¨¢ embarazos catastr¨®ficos, problemas de salud y violaciones. El aborto es una maldita y triste necesidad.

Y tambi¨¦n es un tema que evidencia la ruindad de las personas. Ese arzobispo brasile?o que se opuso ferozmente a que abortara una ni?a de nueve a?os, violada por su padrastro y embarazada de gemelos, es a no dudar muy mala gente: carece por completo de compasi¨®n, la virtud esencial del ser humano. Los obispos del lince, que usan la imagen de un beb¨¦ crecido cuando lo que est¨¢ en cuesti¨®n es un grumo de c¨¦lulas, manipulan demasiado para ser buenos tipos (por cierto que, seg¨²n santo Tom¨¢s y san Agust¨ªn, el feto masculino no recib¨ªa el alma hasta los 40 d¨ªas y el femenino hasta los 90). Mostrar v¨ªdeos de fetos descuartizados a alumnos adolescentes, como ha pasado en Logro?o, es propio de seres morbosos y malos. Y, ya que estamos, digamos que tambi¨¦n hace falta ser muy duro de coraz¨®n para condenar el cond¨®n en ?frica. Pero el problema no es la religi¨®n: el mundo est¨¢ lleno de cristianos maravillosos y compasivos. Estos tipos no son as¨ª porque sean cat¨®licos, sino simplemente porque son mala gente.