Tarta de ideas en el Cervantes

Tres directores nombrados por Gobiernos del PSOE (Nicol¨¢s S¨¢nchez-Albornoz, C¨¦sar Antonio Molina y Carmen Caffarel), tres por el PP (Santiago Mora-Figueroa, Fernando Rodr¨ªguez Lafuente y Jon Juaristi) y una sola idea: el Instituto Cervantes debe ser una cuesti¨®n de Estado al margen de los partidos.

Fiesta feliz de cumplea?os en la sede madrile?a de la instituci¨®n dedicada a divulgar el espa?ol en el mundo. En las primeras filas menudean los asientos reservados al cuerpo diplom¨¢tico, y el acto, convocado para celebrar los 18 a?os del instituto, result¨® de guante blanco. La ¨²nica sombra fue la anunciada ausencia, "por motivos de agenda", del ministro de Cultura, C¨¦sar Antonio Molina, director del Cervantes entre 2004 y 2007. El v¨ªdeo con el que el ministro se sumaba al acto tard¨® unos segundos en entrar, y sus primeras palabras se escucharon a oscuras. M¨¢s all¨¢ de que su felicitaci¨®n estuviera en primera persona del plural, nada nuevo hubo sobre la pugna que Molina mantiene con el Ministerio de Exteriores por el control del Cervantes.

La instituci¨®n festej¨® sus 18 a?os con cinco de sus seis directores

Caffarel dice que la pol¨¦mica entre Cultura y Exteriores "no es real"

Con la luz de vuelta, la atenci¨®n volvi¨® tambi¨¦n al escenario en el que, invitados por Carmen Caffarel, directora desde 2007, y moderados por Ana Pastor, presentadora del programa de Televisi¨®n Espa?ola 59 segundos, los otros cinco directores que ha tenido el instituto hac¨ªan memoria. El primero de todos, Nicol¨¢s S¨¢nchez-Albornoz, que lo inaugur¨® en 1991, destac¨® la continuidad que ha tenido al margen del partido que gobernara. "Algo tan ins¨®lito en Espa?a como necesario", subray¨® Santiago de Mora-Figueroa. Fernando Rodr¨ªguez Lafuente remach¨®: "Aqu¨ª el sentido com¨²n es revolucionario".

Jon Juaristi retom¨® la idea pero matiz¨®: "Pese al acuerdo t¨¢cito que ha hecho del Cervantes un tema de pol¨ªtica de Estado, la ideolog¨ªa influye". Juaristi fue, de hecho, el invitado zumb¨®n de la ma?ana. Cuando le preguntaron por su herencia como director, el autor de El bucle melanc¨®lico, no se anduvo por las ramas: "Como se trataba de dej¨¢rsela al actual ministro de Cultura no me preocup¨¦ demasiado por la herencia". Para el poeta y ensayista vasco, la asignatura pendiente de su mandato fue establecer una pol¨ªtica com¨²n con Latinoam¨¦rica: "La r¨¦mora nacionalista hizo que el nombre se convirtiera en un problema. En M¨¦xico quer¨ªan que el instituto se llamara Sor Juana In¨¦s".

Poco antes, Mora-Figueroa, marqu¨¦s de Tamar¨®n, hab¨ªa confesado los dos debates que se hab¨ªa dejado en el tintero de su mandato. Por un lado, si es l¨ªcito "difundir la cultura espa?ola en lenguas que no son el espa?ol". Y record¨® una conferencia en Londres del paleont¨®logo Juan Luis Arsuaga: "Fue en ingl¨¦s y se llen¨®. Si hubiera sido en espa?ol, hubieran ido cuatro jubiladitos y estudiantes de segundo de filolog¨ªa".

El segundo debate tambi¨¦n sigue ah¨ª: "?La imagen de Espa?a en el exterior se corresponde con la realidad y es la que nos conviene?". En su opini¨®n, no. "Hay mucho pathos y poco logos; mucho Unamuno y poco Ortega", dijo. "No creo que nadie quiera comprar el Talgo si piensa que lo ha hecho una loca con una navaja en la liga", a?adi¨® en referencia al mito de Carmen. Seg¨²n S¨¢nchez-Albornoz, el t¨®pico sirve para el turismo, pero no para la cultura y los negocios.

En medio de la b¨²squeda del icono actual de Espa?a (?Gasol, Nadal?), Carmen Caffarel trat¨® de devolver a sus invitados a los buenos deseos para el futuro. Dur¨® poco. Cuando surgi¨® la pregunta sobre si el Cervantes debe seguir dependiendo del Ministerio de Exteriores o pasar a Cultura, nadie quiso contestar. "Mientras no lo pasen a Defensa cualquiera vale", dijo Juaristi. Finalmente, Caffarel afirm¨® que no se trata de "una pol¨¦mica real" y tir¨® de la respuesta dada¨ªsta que todos los directores hab¨ªan pactado antes de sentarse: "Florentino P¨¦rez va a ser el presidente del Real Madrid".

Rodr¨ªguez Lafuente, entre tanto, apunt¨® una posible soluci¨®n para la disputa ministerial. Que el instituto se convierta en Secretar¨ªa de Estado: "Tendr¨ªa m¨¢s autonom¨ªa y m¨¢s peso en las reuniones del presupuesto". S¨¢nchez-Albornoz record¨® que durante su mandato (1991-1996) la instituci¨®n ya tuvo esa categor¨ªa. Fue hace 18 a?os, los mismos que, al final del acto, se celebraron ayer con una tarta en forma de libro cortada a diez manos.