Un hilo de sangre
En el pasado festival de San Sebasti¨¢n, el azar o las calculadas sinergias de la programaci¨®n quisieron que La casa de mi padre, ¨®pera prima de Gorka Merch¨¢n, funcionara como anverso, reverso o, en todo caso, alternativa a la un tanto excluyente radicalidad formal de Tiro en la cabeza, de Jaime Rosales.
Junto al tema del terrorismo, las dos pel¨ªculas de los dos directores espa?oles comparten algo m¨¢s: el cuestionamiento de c¨®mo representarlo, que es un problema formal y ¨¦tico a un tiempo.
Merch¨¢n muestra un asesinato con una econom¨ªa expresiva -y un pudor- que invita a pensar en un artesano en estado de gracia de la era dorada del cine negro: su estrategia es meton¨ªmica, la c¨¢mara s¨®lo registra los pies de v¨ªctima y verdugo y la secuencia se corta con la insinuaci¨®n de un fino reguero de sangre.
LA CASA DE MI PADRE
Direcci¨®n: Gorka Merch¨¢n.
Int¨¦rpretes: Carmelo G¨®mez, Emma Su¨¢rez, Juan Jos¨¦ Ballesta, Ver¨®nica Echegui, Irene Bau, ?lex Angulo, Aitor Beltr¨¢n, Mikel Aramburu, I?aki Font.
G¨¦nero: drama. Espa?a, 2008.
Duraci¨®n: 100 minutos.
Es el momento m¨¢s poderoso de la pel¨ªcula: cabe lamentar que Merch¨¢n no vuelva a formularse preguntas como las que le han llevado a ese hallazgo.
El conjunto sucumbe a la demasiado funcional (y ya gastada) reducci¨®n del conflicto vasco a los c¨®digos del melodrama familiar, aunque el cineasta se esfuerce en dar voz a los elementos m¨¢s problem¨¢ticos de su, esencialmente pesimista, retrato de grupo.
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