Un equipo presidencial en apuros

Varios candidatos han tenido que sacrificar sus aspiraciones de ocupar un puesto en el Gabinete de Barack Obama al descubrirse desajustes con el fisco o la justicia. Estos son algunos:

- Bill Richardson. El gobernador de Nuevo M¨¦xico fue elegido para ocupar el cargo de secretario de Comercio, pero tuvo que renunciar al saberse que la justicia le estaba investigando por ofrecer contratos a cambio de favores pol¨ªticos.

- Timothy Geithner. Lleg¨® a pasar el examen de la opini¨®n p¨²blica, y el m¨¢s dif¨ªcil del Congreso de Estados Unidos. Los problemas del secretario del Tesoro eran ficasles: olvid¨® pagar hace unos a?os 35.000 d¨®lares (26.000 euros).

- Tom Daschle. No tuvo tanta suerte ni la situaci¨®n requerr¨ªa tan urgentemente su nombramiento -como en el caso de Geithner-. El congresista dem¨®crata, un amigo cercano al presidente, tuvo que retirar su candidatura para secretario de Sanidad tras conocerse que ten¨ªa una deuda con Hacienda de 128.000 d¨®lares. "Pido disculpas al presidente Obama, a mis colegas y al pueblo estadounidense", declar¨®.

- Nancy Killefer. Candidata a zarina del ahorro presupuestario, sali¨® de la escena pol¨ªtica, al declarar un problema menor con el pago de sus impuestos en el pasado. Quien debe exigir rigor no puede tener mancha alguna.