120 a?os de momias a la espa?ola

Se les ve¨ªa t¨ªmidos y algo inc¨®modos en sus ropas formales, y ninguno llevaba l¨¢tigo ni sombrero Fedora, pero concentraban en sus manos y corazones m¨¢s empe?o y aventura que Indiana Jones. El pu?ado de hombres y mujeres discretos que ayer se congreg¨® en el Museo Egipcio de El Cairo para celebrar los 120 a?os de las excavaciones espa?olas en Egipto y presentar la exposici¨®n que con ese motivo se ha organizado en el centro, eran los egipt¨®logos de campo, los profesionales que con tes¨®n y esfuerzo, arrancando sus secretos a la arena, sus misterios a la eternidad, han hecho avanzar decisivamente ese sector de la ciencia en Espa?a. Ah¨ª estaban Mari Carmen P¨¦rez Die, de Heracle¨®polis; Josep Padr¨®, de Oxirrinco; Jos¨¦ Manuel Gal¨¢n, de Dra Abu el Naga -que en una iniciativa que le honra se trajo a su capataz, el inconmensurable rais Al¨ª, para homenajear a todos los trabajadores egipcios-; Josep Cervell¨®, de Kom El-Khamasin; Luis Gonz¨¢lvez, de Meydum y Sharuna; Myriam Seco, que excava el templo funerario de Tutmosis III... Incluso se dej¨® caer Eduard Porta, el hombre vivo que m¨¢s ha intimado con Nefertari.

Carmen P¨¦rez Die: "Llegamos tarde pero no pasamos inadvertidos"

Daban ganas de gritar, como hizo aquel drag¨®n franc¨¦s durante la expedici¨®n de Bonaparte a los cient¨ªficos en medio de un ataque mameluco: "?Los asnos y los sabios en medio!". Han tra¨ªdo con ellos, los sabios, cosas maravillosas pero sobre todo su arrojo, su ilusi¨®n y su ejemplo.

"Hoy se salda, no s¨¦ si del todo pero bastante, la deuda que tenemos los espa?oles con vosotros y con los que han trabajado durante estos 120 a?os aqu¨ª, a menudo en condiciones dif¨ªciles y con pocos medios", sintetiz¨® el ministro de Cultura, C¨¦sar Antonio Molina, que inaugur¨® oficialmente la exposici¨®n junto al todopoderoso secretario de antig¨¹edades egipcio Zahi Hawass (al que Molina entreg¨® ante el actor Omar Sharif la Orden de las Artes y las Letras de Espa?a por su aportaci¨®n a la cultura espa?ola). Alg¨²n ojo se humedeci¨®, pero seguramente era el ¨¢spero viento del desierto capaz de desgastar, es sabido, las cornisas de los templos y hasta el curtido rostro de la esfinge. Molina, con un aire enigm¨¢tico (son d¨ªas complicados si uno es ministro), se comprometi¨® a apoyar "en serio" a la arqueolog¨ªa y a los arque¨®logos y subray¨® su intenci¨®n de impulsar los institutos de Arqueolog¨ªa en el extranjero, "que nunca han funcionado".

Fue ayer el gran d¨ªa de la egiptolog¨ªa espa?ola, su definitiva puesta de largo, la confirmaci¨®n internacional de su importancia. "Es nuestra gran fiesta, en la casa madre de la egiptolog¨ªa", destac¨® P¨¦rez Die, decana del grupo, que este a?o ha cumplido sus bodas de plata con Herishef -el dios principal de Heracle¨®polis-. "Los espa?oles llegamos tarde a la egiptolog¨ªa, pero nos hemos esforzado; cumplimos y no pasamos inadvertidos". La exhibici¨®n, organizada por Cultura y el museo, con la colaboraci¨®n de otras instituciones como la fundaci¨®n Aga Khan, la embajada espa?ola y el Cervantes, ocupa la sala 44 del museo, habitual para exposiciones temporales, y tambi¨¦n, excepcionalmente, la contigua 45, un gran espacio de paso que garantiza una enorme afluencia de visitantes. Disponer de tanto espacio en el sanctasanct¨®rum de la egiptolog¨ªa mundial, donde cada cent¨ªmetro est¨¢ abarrotado de obras maestras, es un privilegio raro, ¨²nico.

La exposici¨®n cuenta ya con el reclamo de una pieza sensacional fuera: la colosal estatua de Khamerernebty, hija de Keops, que alude a las excavaciones pioneras del conde Vicente de Galarza, en Giza, en 1907. La exhibici¨®n propiamente dicha, sobria y efectiva, muy bien presentada, compuesta por 137 piezas y que puede visitarse hasta el 6 de junio (se est¨¢ estudiando que pueda viajar a Espa?a), arranca con la puerta de la tumba de Sennedjem, excavada en 1886 por el verdadero primer egipt¨®logo espa?ol, Eduard Toda. Esa preciosa puerta simboliza, explic¨® P¨¦rez Die, comisaria de la exposici¨®n, "nuestra propia entrada en la egiptolog¨ªa".

Despu¨¦s pueden verse objetos ¨²nicos excavados por Toda: la caja de canopos (para las v¨ªsceras), el sarc¨®fago y la tapa antropomorfa de la momia de Sennedjem, el justificado. El propio Sennedjem participa en la fiesta, pues su momia permanece en el interior del ata¨²d. A Toda, hombre cachondo, al que le gustaba disfrazarse ¨¦l mismo de momia le hubiera encantado ver su trabajo destacado tan prolijamente. Su capacidad de evocaci¨®n no ha sido superada por sus sucesores; hay que ver c¨®mo describ¨ªa los restos humanos esparcidos por la arena, los cr¨¢neos "cuya ¨®rbita conserva el apagado ojo del difunto", las mand¨ªbulas "que guardan a¨²n la lengua", todo ello "pasto de las hienas y fest¨ªn de los chacales". ?Eso s¨ª que era crear afici¨®n! Unas fotos recuerdan el papel decisivo para la egiptolog¨ªa espa?ola de la colaboraci¨®n de Espa?a en el salvamento de los templos de Nubia en los a?os sesenta.

Ya en la sala 44 se encuentra uno de los primeros objetos de Oxirrinco, entre ellos una contundente tapa de sarc¨®fago sa¨ªta de piedra y una vitrina con el asombroso contenido de un nicho ceremonial del templo de Osiris que se excava en el lugar. Las excavaciones de Heracle¨®polis se llevan la parte del le¨®n de la exposici¨®n y todo el mundo est¨¢ de acuerdo en que es lo justo: fant¨¢sticas estelas de falsa puerta, los canopos de la sacerdotisa Tanetamun, un collar de lapisl¨¢zuli, cornalina y oro, el contundente dintel de Osorkon. Gal¨¢n ha elegido para representar las tumbas de Dra Abu el Naga que excava objetos sobre todo de madera: maravillosa la galer¨ªa de rostros de tapas de ata¨²des, en diferentes colores, negro, amarillo, rojo. El resto de los trabajos espa?oles -a excepci¨®n del de Cervell¨®, del que se exhiben varios bloques con inscripciones- est¨¢n representados s¨®lo por informaci¨®n en un gran panel. Sin embargo, ayer casi nadie se quejaba por un qu¨ªtame all¨¢ ese adobe. Olvidados o aparcados los celos y las rencillas, abrazados en un ejemplar acto de camarader¨ªa, nuestros egipt¨®logos viv¨ªan la fiesta de lo m¨¢s felices. Valor y al toro (Apis). ?Podemos!, por Isis, ?podemos!