El Gobierno baraja crear comit¨¦s m¨¦dicos para abortos fuera de plazo

Gemma Botifoll, de 29 a?os, tuvo que acudir a un hospital franc¨¦s, a 1.000 kil¨®metros de su casa, despu¨¦s de que le detectaran, en la semana 34 del embarazo, una malformaci¨®n grav¨ªsima al beb¨¦ que esperaba. El ni?o, si viv¨ªa, ser¨ªa un vegetal. Cada a?o hay en Espa?a m¨¢s de 1.000 casos de anomal¨ªas que se descubren despu¨¦s de la semana 22, seg¨²n las estimaciones que maneja el Gobierno. S¨®lo en Catalu?a, ¨²nica comunidad que aporta cifras oficiales, se detectan al menos 100. Y familias como la de Gemma urgen al Ejecutivo de Zapatero a que solucione de una vez, a trav¨¦s de la reforma de la ley del aborto, un problema que lleva a?os coleando y que ha ocasionado decenas de casos de viajes sanitarios hacia Francia y B¨¦lgica.

Una malformaci¨®n no siempre significa que el ni?o vaya a morir

El grupo de an¨¢lisis estar¨ªa formado por facultativos de varias especialidades

Francia ayuda a las mujeres espa?olas cuyo feto tiene problemas severos

"Yo estaba muy triste, pero me atendieron bien", dice Gemma Botifoll

El Gobierno, que en un principio pensaba autorizar los abortos posteriores a la semana 22 ¨²nicamente cuando las lesiones del feto fueran "incompatibles con la vida", intenta dar cobertura a estos casos y baraja crear comit¨¦s m¨¦dicos en algunos hospitales -siguiendo el modelo franc¨¦s- para que sean ellos los que decidan si la gravedad del caso hace necesario interrumpir el embarazo aunque la gestaci¨®n est¨¦ avanzada. La otra soluci¨®n que sopesan, seg¨²n fuentes del ministerio, es a?adir en la ley, junto al "incompatible con la vida", una cl¨¢usula que recoja estos supuestos. La redacci¨®n es complicada, porque debe evitarse que se abra la puerta a un margen de interpretaci¨®n demasiado amplio.

Si se opta por la soluci¨®n del comit¨¦, ¨¦ste estar¨ªa formado por distintos especialistas (pediatras, ginec¨®logos, neur¨®logos, cardi¨®logos...). Dado el modelo de gesti¨®n sanitario espa?ol, y como las competencias est¨¢n transferidas a las autonom¨ªas, tendr¨ªa que haber al menos un comit¨¦ por comunidad, en alguno de los grandes hospitales. Y aqu¨ª podr¨ªa aparecer ya el primer problema. Los comit¨¦s en Francia son puramente t¨¦cnicos. Son m¨¦dicos que examinan si el feto sobre el que van a decidir puede tener una vida digna o est¨¢ condenado a malvivir sin conciencia, en ocasiones con sufrimiento, el tiempo que dure su vida, por lo general escaso. No hay ideolog¨ªa en esta valoraci¨®n. Pero en Espa?a la cuesti¨®n del aborto est¨¢ tan politizada que seg¨²n qui¨¦n y c¨®mo nombre a los miembros de los comit¨¦s auton¨®micos, estos podr¨ªan acabar en manos de m¨¦dicos contrarios al aborto y dispuestos a paralizar cualquier petici¨®n. Si el comit¨¦ se llenara de objetores de conciencia, dejar¨ªa de tener sentido. En Francia, el sistema de comit¨¦s regionales funciona. La ley es restrictiva (12 semanas de plazo libre para abortar y despu¨¦s s¨®lo en casos de extrema gravedad de malformaciones fetales o riesgo para la vida de la madre) y a pesar de ello han autorizado durante los ¨²ltimos dos a?os un buen n¨²mero de abortos a mujeres espa?olas a las que la sanidad de su pa¨ªs dejaba sin respuesta.

"Espero que el Gobierno lo solucione, porque no quiero que nadie tenga que salir de Espa?a como yo lo hice, como delincuente, atravesando la frontera con Francia en coche con un embarazo de 37 semanas", relata Gemma Botifoll. Es poco habitual que las mujeres que han acudido a Francia a interrumpir su embarazo deseen hacer p¨²blico su caso con nombre y apellidos, pero ella se reivindica: "No tengo por qu¨¦ avergonzarme. No hice nada malo y s¨ª sufr¨ª las consecuencias de una pol¨ªtica sin sentido. No entiendo c¨®mo alguien puede pensar que esto se hace por gusto. Yo me march¨¦ porque mi beb¨¦ s¨®lo iba a sufrir. Me dijeron que ser¨ªa un vegetal y que habr¨ªa que esperar d¨ªas, semanas, meses o a?os a que muriera. Yo lo quer¨ªa m¨¢s que nada, pero no me hubiera perdonado traerle al mundo para esto".

A las 34 semanas le diagnosticaron la anomal¨ªa fetal. Durante las tres siguientes, en los hospitales espa?oles le dijeron que lo que ten¨ªa el beb¨¦ era muy grave, pero que no pod¨ªan hacer nada: "Mi ni?o ser¨ªa un vegetal, ciego, sordo, inm¨®vil, que podr¨ªa durar vivo tres meses o cinco a?os. As¨ª que no me qued¨® otra que coger el coche con mi pareja, embarazad¨ªsima como estaba, y marchar a Rennes. Tardamos 10 horas en llegar". All¨ª, el comit¨¦ m¨¦dico estudi¨® su caso, vio la gravedad de la enfermedad, y autoriz¨® la interrupci¨®n del embarazo. "La doctora me dec¨ªa que, con lo modernas que eran las leyes en Espa?a, c¨®mo era posible que no se hiciera nada con mi caso. Estaban extra?ad¨ªsimos". "Me trataron muy bien", prosigue. "Registraron al ni?o, le hicieron la autopsia y luego le incineraron. Yo estaba muy triste. Ese ni?o era lo m¨¢s importante para m¨ª. Pero al menos en Francia entendieron lo que pasaba".

Como el de Gemma, todos estos casos son de embarazos deseados en los que se descubre una grave e incurable enfermedad de forma tard¨ªa. "La mayor¨ªa porque se producen tard¨ªamente en la gestaci¨®n y algunas porque escapan a los controles diagn¨®sticos de las ecograf¨ªas de las 20 semanas", seg¨²n consta en un informe presentado al Gobierno por tres prestigiosas especialistas en diagn¨®stico prenatal. Y son alteraciones que no siempre son "incompatibles con la vida", como se se?ala en este informe: "De hecho, la mayor¨ªa s¨ª son compatibles con la vida, pero los reci¨¦n nacidos presentan graves deficiencias f¨ªsicas y ps¨ªquicas con una calidad de vida muy mermada". Suelen ser problemas que afectan al sistema nervioso central del feto o al coraz¨®n.

Otro problema que se solucionar¨ªa con los comit¨¦s es el de los pron¨®sticos inciertos. Ahora, muchas mujeres se ven obligadas a decidir si abortan o no a pesar de que los m¨¦dicos a¨²n no est¨¢n seguros de c¨®mo est¨¢ el feto. Lo hacen para que no se les pase el plazo. Estos abortos podr¨ªan evitarse si los padres supieran que pueden interrumpir el embarazo m¨¢s adelante.

En Espa?a, ahora, s¨®lo se puede abortar por malformaciones fetales hasta la semana 22. Pasado ese tiempo, se puede acudir al subterfugio del riesgo para la salud ps¨ªquica de la madre -que no tiene plazo-, pero hace m¨¢s de un a?o y medio los m¨¦dicos de las cl¨ªnicas privadas empezaron a negarse, tras la campa?a antiabortista desplegada por algunos sectores. La reforma que emprender¨¢ el Gobierno es clara en algunos puntos: 14 semanas de plazo libre para abortar y 22 si hay malformaciones fetales o riesgo para la salud de la madre. Lo que debe determinarse es c¨®mo regular los supuestos excepcionales posteriores, los m¨¢s tristes y peliagudos.