Tres h¨¦roes de un instante
Cuando Javier Cercas, que es novelista de morfolog¨ªa obsesivo-compulsiva, empez¨® este libro no pod¨ªa imaginar que iba a convertirse, despu¨¦s de varios a?os, en su mejor y m¨¢s honda narraci¨®n sin ser una novela, sin fabular nada, maniat¨¢ndose: imaginando, eso s¨ª, imaginando con la inteligencia madura de un gran escritor en plenitud y con la solvencia del historiador m¨¢s escrupulosamente maniatado al dato y al documento. Y digo que no lo sab¨ªa porque lo que quiso hacer y el manuscrito que lleg¨® a terminar dej¨® de ser de inmediato un manuscrito terminado, sin dar tiempo a la tentaci¨®n de reconocerse como escritor en las cuatrocientas p¨¢ginas escritas. Era una novela sobre hechos reales y en la novela la ficci¨®n se mueve con l¨ªmites, s¨ª, pero se mueve muy a sus anchas porque para eso es una ficci¨®n: inventaba un personaje medio esp¨ªa medio testigo que fabricaba su relato del golpe de 1981 y las razones del golpe. Pero no val¨ªa: funcionaba, por supuesto que funcionaba, pero ni satisfac¨ªa la genuina exigencia de encajar una historia en una forma literaria ¨²nica e insustituible, en la que nada sobre ni falte, como en los relatos de Borges o en las inmensas novelas de Vargas Llosa, ni cumpl¨ªa con los deberes de la historia con la plenitud del buen historiador.
Anatom¨ªa de un instante
Javier Cercas
Mondadori. Barcelona, 2009
462 p¨¢ginas. 21,90 euros
La perplejidad fue atronadora y epif¨¢nica porque tron¨® con la fecundidad espoleadora que suele escuchar en la conciencia el obsesivo-compulsivo: la novela no val¨ªa no porque fuese una mala novela sino porque reproduc¨ªa la aver¨ªa b¨¢sica de otros relatos sobre el caso. La cr¨®nica de la preparaci¨®n, maduraci¨®n y ejecuci¨®n del 23-F y, por tanto, de la estabilizaci¨®n y retracci¨®n de la democracia estaba narrada en los libros y en la conciencia de la sociedad espa?ola con los favores de la ficci¨®n, con el tiral¨ªneas de casualidades imaginadas y de bulos convertidos en certezas, con la mano invisible de un novelista de imaginaci¨®n tirando a pobre que necesitaba la coherencia explicativa para cerrar y dar sentido a un pedazo cr¨ªtico de nuestra historia.
Nada de eso: este libro est¨¢ febrilmente armado y construido precisamente para que nada quede en manos del novelista caprichoso que ha de dar sentido a lo que no lo tiene y ha de buscar secretas ataduras que pasteuricen la viscosidad de lo real en la historia. Sin ser una novela, es una lecci¨®n magistral sobre lo que es y puede ser la novela en las letras internacionales del siglo XXI y es adem¨¢s, pero secundariamente, la versi¨®n que el siglo XXI va a interiorizar y normalizar del golpe de Estado del 23-F en Espa?a. A ¨¦l le gusta decir que es un intento de contar el golpe del 23-F a los ni?os, pero eso es s¨®lo una parte muy peque?a de la verdad porque los ni?os no entienden la complejidad de mentiras y razones enquistadas que mueven la conducta de los adultos en el presente (y en el futuro), de la misma manera que aspiran a que las cosas se entiendan y cuadren, y cuajen en versiones felices o infelices, como si la literatura hubiese de satisfacer la expectativa de orden que la realidad incumple. Y este libro est¨¢ lejos de entregar eso, aunque su desaf¨ªo m¨¢s alto es hacer racional, moral y pol¨ªticamente explicable la sucesi¨®n de avatares biogr¨¢ficos y circunstancias hist¨®ricas que alimentan la placenta del golpe. Busca las sinrazones privadas y las razones hist¨®ricas que dan lugar a un golpe donde hay tres golpes, que dan lugar a tres h¨¦roes de un instante, erguidos en sus esca?os mientras el Parlamento es regado de metralla (Su¨¢rez, Carrillo y Guti¨¦rrez Mellado), y que dan lugar en fin a una cris¨¢lida hist¨®rica que funcion¨® como un sortilegio en la sociedad espa?ola para sacudirle la par¨¢lisis y el estupor (pero s¨®lo cuando el golpe se acab¨®).
Su relato est¨¢ trenzado de repeticiones y simetr¨ªas, de paralelismos y de agud¨ªsimas percepciones psicol¨®gicas, de interpretaciones justas y valientes y de im¨¢genes visuales que contienen de alg¨²n modo la carga hipn¨®tica y simb¨®lica que atrapa, muda, momentos hist¨®ricos completos, o nos atraen como s¨ªntesis irrenunciables de un tiempo. Una de ellas est¨¢ en las conciencias de todos porque es la visualizaci¨®n de esos tres grandes tipos sentados en sus esca?os, pero muchas otras no est¨¢n a la vista, aunque salgan de la obsesiva reiteraci¨®n con que Cercas vio y volvi¨® a ver y sigui¨® viendo una vez m¨¢s el v¨ªdeo de treinta y tantos minutos grabado en los primeros momentos del golpe dentro del hemiciclo. La otra es la pasiva indulgencia con que los pol¨ªticos dem¨®cratas de derechas y tambi¨¦n de izquierdas reaccionaron ante las tentativas de acabar por la v¨ªa r¨¢pida con el caos que hab¨ªa tra¨ªdo la agon¨ªa pol¨ªtica de Su¨¢rez, como si nadie se acordase del error de viejos liberales como Ortega o Mara?¨®n, como Baroja y Azor¨ªn, que tambi¨¦n creyeron en un golpe de mano en 1936 como ahora podr¨ªan haber cre¨ªdo en algo semejante para detener la jaur¨ªa del caos (y los muertos innumerables de la ETA de esos a?os) y as¨ª desplomar el desorden de Su¨¢rez, reponer el norte y el orden, y confiar en la transitoriedad pactada de una soluci¨®n militar. El general Armada iba a estar en ese papel neutralizador del caos e iba a presidir el final del desorden te¨®ricamente para devolver el poder a los pol¨ªticos en cuanto nada amenazase la continuidad del orden: nada, aqu¨ª, quiere decir ni los muertos de ETA ni la agon¨ªa pol¨ªtica de Su¨¢rez ni la codicia nacionalista. La placenta del golpe es la tesis fuerte de un libro que no tiene tesis alguna porque la cr¨®nica de las actividades del espionaje y de los distintos militares, la de la impaciencia y la juventud de los pol¨ªticos socialistas, la de la madurez avanzada de los protagonistas de la guerra como Carrillo y Guti¨¦rrez Mellado, o el sobrecogedor lustro que vive Su¨¢rez entre 1976 y 1981, ilumina fulminantemente el instante de debilidad que pudo ser fatal para retrasar unos cuantos a?os la estabilidad democr¨¢tica en Espa?a. No me reprimo nada, porque mentir¨ªa como un bellaco por cobard¨ªa, por c¨¢lculo o por amistad, pero este libro es una obra maestra de la narrativa europea del siglo XXI. -
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