El Madrid gana tanto como aburre
El equipo de Juande, otra vez un tost¨®n, mantiene su candidatura al t¨ªtulo con dos grandes apuntes de Higua¨ªn y Guti ante un inofensivo Valladolid
Muermo a muermo, el Madrid se mantiene como candidato al t¨ªtulo. Tedio a tedio, el equipo engorda sus estad¨ªsticas, muy por encima de lo que merece la obra, en la misma medida que Juande Ramos y muchos de sus futbolistas acotan su futuro en el club. En tiempos de emergencias, el Madrid se sostiene encadenando bodrios. Resulta impensable que en junio se pueda mantener semejante gui¨®n. Ni siquiera si se alcanza la cima del t¨ªtulo. Instituciones de la naturaleza del Madrid o el Bar?a no pueden agarrarse exclusivamente al consuelo del trono. Su her¨¢ldica demanda mucho m¨¢s. En estos imperios las exigencias son mayores: ganar es un deber; un f¨²tbol placentero, una obligaci¨®n. Hay todo un rastro de equipos tan victoriosos como aburridos. Este Madrid es uno de ellos. No seduce ni tras 15 encuentros consecutivos sin perder. Le falta armon¨ªa, control, desmarques, regates... Toda la cosm¨¦tica de este deporte. Su abnegaci¨®n no se discute. Es encomiable, incluso. Pero, por m¨¢s que su plantilla sea mejorable, puede jugar mucho mejor. Infinitamente mejor.
REAL MADRID 2 - VALLADOLID 0
Real Madrid: Casillas; Torres, Pepe, Cannavaro (Gago, m. 61), Heinze; Lass; Higua¨ªn, Sneijder (Van der Vaart, m. 73), Ra¨²l, Robben; y Huntelaar (Guti, m. 61). No utilizados: Dudek; Salgado, Metzelder y Drenthe.
Valladolid: Asenjo; P. L¨®pez, L. Prieto, Bea, Marcos; ?. Rubio, Borja (Aguirre, m. 83); P. Le¨®n (V¨ªctor, m. 75), Canobbio (Ogbeche, m. 86), Escudero; y Goitom. No utilizados: Justo Villar; Baraja, ?. S¨¢nchez y V. Dorado.
Goles: 1-0. M. 43. Higua¨ªn elude a dos defensas y centra raso al ¨¢rea chica para que Ra¨²l remache. 2-0. M. 81. Robben recibe un gran pase en profundidad de Guti, se marcha de Bea y bate a Asenjo.
?rbitro: Ram¨ªrez Dom¨ªnguez. Amonest¨® a Prieto, Cannavaro, Gago y Guti.
70.000 espectadores en el Bernab¨¦u.
En el club madridista ganar es un deber; un f¨²tbol m¨¢s placentero, una obligaci¨®n
Los blancos necesitan muchos 'Gutis', aunque a alguno no le guste su planeta
Frente al Valladolid, el campe¨®n actual fue tan plano como contra el M¨¢laga o el Almer¨ªa, sus tibios adversarios anteriores. De nada sirvi¨® que Juande prescindiera de un tap¨®n, Gago, en favor de un jugador m¨¢s geom¨¦trico como Sneijder. El t¨¦cnico pudo juntar as¨ª a sus cuatro delanteros: Robben, Higua¨ªn, Huntelaar y Ra¨²l. No encontr¨® remedio contra el tost¨®n y el equipo, con un 4-1-4-1, se parti¨® en dos. Otra vez se hizo kilom¨¦trico entre Casillas y Huntelaar. Si las l¨ªneas no se acercan, las distancias se alargan, los delanteros desatienden la vuelta atr¨¢s y los laterales se frenan -m¨¢s si se trata de Torres y Heinze, que a veces defienden y casi nunca suman en ataque-. Con esta puesta en escena, confiado en su tr¨¢nsito triunfal, el Madrid fue un desgobierno, un equipo pelmazo. Lo mismo que su oponente, t¨ªmido al inicio e inofensivo cuando se anim¨® ante el pasteleo madridista. El Valladolid no fue el equipo divertido e imprevisible que hab¨ªa causado impacto en muchas jornadas. Le falta chicha ofensiva y sus atajos hacia el gol son las jugadas con la pelota detenida, para las que dispone de dos ejecutores reputados: Pedro Le¨®n y Canobbio. En Chamart¨ªn apenas tuvieron repertorio.
El equipo pucelano se abanicaba con la pelota; el Madrid no ten¨ªa respuesta, con Huntelaar a la espera de la nada, Ra¨²l sin br¨²jula y Robben dislocado. No son pocas las jornadas en las que al extremo holand¨¦s le deja a oscuras su propia sombra. En medio del sopor, un dilema entre la hinchada de Chamart¨ªn: c¨®mo dar una silbatina a un equipo tan resultadista. Cuando un sector comenzaba a decantarse por la bronca, irrumpi¨® Higua¨ªn, el Houdini de la plantilla. El argentino, crecido tras su extraordinario sprint de La Rosaleda, hizo los dos ¨²nicos solos de la tarde hasta que Guti, el otro ilusionista del grupo, el penitente de Juande, cit¨® a Robben con el gol tras un magn¨ªfico pase de trazo muy largo y muy preciso.
Visto el chasco de partido, Higua¨ªn se anim¨® por su cuenta. Tiene turbo, as¨ª que se arranc¨® en carrera frente a Pedro L¨®pez y su remate a toda pastilla fue atrapado por Asenjo ante la llegada de Ra¨²l. A la segunda, a una campanada del descanso, se infiltr¨® entre Escudero y Marcos, que le esposaban junto a la banda derecha. Su asistencia fue agradecida por Ra¨²l, otra vez atento. Los chicos de Mendilibar se quedaron aturdidos, incr¨¦dulos, como tantos otros equipos, ante el gran sudoku de la Liga: de nuevo el Madrid por encima sin haber pesta?eado. Cuesti¨®n de pegada. El equipo blanco, pese a tantos alfileres, la tiene. En esta Liga de rebajas, a muy pocos les distingue. Hoy, la clase media ha perdido cartel. Nada extra?o. Al fin y al cabo, en la gran pasarela s¨®lo est¨¢ el Bar?a, por mucho que la constancia d¨¦ vuelo al Madrid, cuyo segundo acto fue un calco del primero. De la nader¨ªa sac¨® petr¨®leo Guti, de vuelta a la escena tras sus desencuentros con Juande. O de Juande con ¨¦l, qui¨¦n sabe. En medio del hast¨ªo general, mientras Goitom se retorc¨ªa por el pasto por un presunto pisot¨®n de Pepe, el 14 enhebr¨® un rebote, levant¨® la vista y dej¨® a Robben enfilado ante Asenjo. El holand¨¦s celebr¨® el emboque como si fuera la d¨¦cima. Hubo quien se acord¨® de felicitar al asistente. Ya se sabe que el planeta Guti no contenta a todos y suele agitar un debate que hoy, visto lo visto, deber¨ªa ser secundario. Al Madrid le hacen falta m¨¢s de un Guti futbolista y un t¨¦cnico que no considere secundarios los placeres de este juego. Ganar as¨ª no basta como coartada para aspirar a la perpetuidad. Afortunadamente, no le sirvi¨® a Capello. Lamentablemente, hoy, Chamart¨ªn tambi¨¦n bosteza.
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