Maduros para afrontar el 23-F
La obra de Javier Cercas sobre el golpe se revela esencial para entender la Transici¨®n - "El Rey hizo cosas que no deber¨ªa haber hecho", dice el autor
Han pasado ya 28 a?os. Ha llegado de sobra la hora de la verdad. Con esa convicci¨®n, con ese arrojo, Javier Cercas (Ibahernando, C¨¢ceres, 1962) se ha adentrado en el laberinto del 23-F y ha escrito Anatom¨ªa de un instante (Mondadori). Aquel episodio crucial para la historia de Espa?a reciente est¨¢ lleno de leyendas, ficciones, mitos y falsedades. Por eso, el autor de Soldados de Salamina no ha querido escribir una novela, aunque se lo plante¨®, sino plasmar en un libro hechos probados, interpretaciones certeras, luz para entender, una generaci¨®n despu¨¦s, las claves del golpe de Estado.
Empezando por los h¨¦roes. Con sus haza?as y sus sombras. Desde el rey a Su¨¢rez, Guti¨¦rrez Mellado y Santiago Carrillo, los tres personajes que se quedaron sentados cuando Tejero -el cabecilla de la sublevaci¨®n junto con el general Armada y Milans del Bosch- entr¨® a tiros en el Congreso de los Diputados. Del Ej¨¦rcito a la sociedad civil, salvo ellos tres y alguna excepci¨®n m¨¢s, nadie dio la talla aquella larga noche de 1981: "Fue un mal momento, nadie qued¨® bien. Nosotros, como pa¨ªs, no brillamos a gran altura. Esa noche, fui a la universidad pensando que encontrar¨ªa barricadas, pero no hab¨ªa nadie. ?sa es la verdad", asegura Cercas, que present¨® ayer su libro en Madrid.
"Fue un mal momento. Como pa¨ªs no brillamos a gran altura"
"Muchos pol¨ªticos se preguntaban si les perdonar¨ªan haberse tirado al suelo"
Como tampoco brill¨® a gran altura el Rey en los meses previos al golpe. Despu¨¦s, s¨ª. En el momento crucial, s¨ª. Nadie pone en duda que ¨¦l lo desmont¨® todo. Pero antes... "El Rey par¨® el golpe. Lo par¨®, eso est¨¢ claro. ?l era el ¨²nico que pod¨ªa hacerlo, quien ten¨ªa poder, pero eso no significa que tengamos que santificarlo. El Rey tambi¨¦n se equivoca e hizo cosas que no deber¨ªa haber hecho. En este caso lo facilit¨®, se equivoc¨®", asegura Cercas.
?C¨®mo? ?En qu¨¦ medida? Seg¨²n el autor, antes de que se produjera. "Sus indiscreciones dieron alas a los golpistas", escribe Cercas en el libro. El deseo de cargarse a Su¨¢rez hizo que se pasara de frenada. ?l y toda la clase pol¨ªtica y la sociedad civil y la prensa, y, no digamos, los militares. "Eran franquistas la mayor¨ªa, hay que tenerlo claro".
?Y los dem¨®cratas? Los dem¨®cratas eran j¨®venes, inexpertos, algo irresponsables. Ten¨ªan una mezcla de miedo y ansias de poder. Como el PSOE de entonces, a quien el general Armada propuso entrar en un Gobierno de concentraci¨®n. No fueron inocentes. "Viv¨ªamos una depresi¨®n o m¨¢s bien una psicosis y reinaba la sensaci¨®n de que aquello se iba al carajo. Su¨¢rez no pod¨ªa gobernar, no controlaba su partido, todo era inoperante. La urgencia de querer hacer algo llev¨® a la clase pol¨ªtica y al Rey a cometer errores".
Errores que hoy critica gente que no tiene la precauci¨®n de ponerse en aquella tesitura. "Cuando la gente de mi edad, en torno a los 40 a?os, atacamos la Transici¨®n, decimos: menuda bajada de pantalones, qu¨¦ enjuague. Son apreciaciones de una chuler¨ªa excesiva. Dudo que nosotros lo hubi¨¦ramos hecho mejor".
Sin embargo, aquella noche tuvo sus verdaderos h¨¦roes. El libro habla sobre ellos y sobre los temas que siempre han obsesionado a Cercas, presentes en Soldados de Salamina o La velocidad de la luz. Pese a que no ha escrito una novela, insiste, s¨ª le gustar¨ªa que Anatom¨ªa de un instante pueda leerse como Los tres mosqueteros o verse como El hombre que mat¨® a Liberty Valance. Con Atos Su¨¢rez, Portos Guti¨¦rrez Mellado y Aramis Carrillo. O como James Stewart en la pel¨ªcula de John Ford, que se cuelga la medalla de haberse cargado al villano cuando en realidad fue John Wayne quien lo hizo. "En este caso, el personaje de James Stewart pod¨ªamos d¨¢rselo al Rey", comenta.
Sobre los que no cabe reproche alguno es sobre los otros tres: "Su gesto de quedarse sentados fue simb¨®licamente muy importante. Muchos pol¨ªticos, despu¨¦s del golpe, se preguntaban con dudas si les perdonar¨ªan alguna vez haberse tirado al suelo" cuenta Cercas. ?A qu¨¦ ten¨ªan m¨¢s miedo? ?Al castigo en las urnas, o al desprecio de la historia? "No lo critico. Era normal, mucha gente pensaba que all¨ª hab¨ªa muertos".
El estruendo de los disparos se puede ver. Estremece y averg¨¹enza a partes iguales. Un documento fundamental lo registr¨®. El que sirve a Cercas para desarrollar un entramado que analiza el golpe y toda la Transici¨®n. "La grabaci¨®n de 35 minutos de TVE es uno de los grandes documentos de la historia de Espa?a", afirma. "Lo que he hecho, sencillamente, es mirarlo con atenci¨®n. No hay muchos enigmas. Todo est¨¢ contado. Los historiadores no han escrito del tema porque no hay documentos pero tendr¨¢n que hacerlo".
Cuando lo hagan, a partir de ahora, deber¨¢n citar Anatom¨ªa de un instante como una referencia fundamental. El relato ¨¦pico, tr¨¢gico y literario que obligar¨¢ desde hoy a mirar aquello con otros ojos. Con la valent¨ªa y el rigor con que lo ha hecho Javier Cercas.
Cuatro gestos
- El Rey. "Es cierto que el Rey par¨® el golpe. [...] Pero es igual de cierto que sus indiscreciones y su deseo de acabar con Su¨¢rez lo facilitaron".
- Su¨¢rez. "[...] aunque tuviera el pedigr¨ª democr¨¢tico m¨¢s sucio de la gran cloaca madrile?a y hubiera sido un arribista del franquismo, ¨¦l s¨ª estaba dispuesto a jugarse el tipo por la democracia".
- Guti¨¦rrez Mellado. "Fue siempre un militar, y por eso su gesto de aquella tarde fue antes que nada un gesto militar, un gesto l¨®gico, obligado, casi fatal".
- Carrillo. "Es un gesto de coraje, un gesto de gracia, un gesto de rebeld¨ªa, un gesto soberano de libertad".
Babelia
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