Ir¨¢n condena a una periodista acusada de espiar para EE UU
La reportera iranoestadounidense deber¨¢ cumplir ocho a?os de prisi¨®n
Ir¨¢n ha condenado a ocho a?os de c¨¢rcel a una periodista iranoestadounidense a la que acusa de espiar para Estados Unidos, seg¨²n se conoci¨® ayer. Roxana Saberi, de 31 a?os, estaba en prisi¨®n desde enero, cuando fue detenida por comprar alcohol, pero las autoridades judiciales han cambiado un par de veces los cargos. Eso, unido a la falta de pruebas p¨²blicas que sustenten la imputaci¨®n de espionaje, ha despertado sospechas de que se trata de un proceso pol¨ªtico en un momento en que Washington intenta acercarse a la rep¨²blica isl¨¢mica.
El fallo, que se ha producido tras un breve juicio a puerta cerrada ante el Tribunal Revolucionario de Teher¨¢n, pill¨® por sorpresa a sus padres que esperaban como mucho una condena a seis meses. "La presionaron y enga?aron para que hiciera declaraciones que luego ha negado, pero el juez no lo ha tenido en cuenta", manifest¨® el padre, Reza Saberi, a la estadounidense National Public Radio (NPR) con la que colaboraba la periodista. "Est¨¢ bastante deprimida y quiere hacer una huelga de hambre", a?adi¨®. Los Saberi viajaron a Ir¨¢n a principios de abril para estar cerca de su hija a la que hace dos semanas pudieron visitar en la c¨¢rcel de Evin.
La falta de pruebas hace sospechar que se trata de un proceso pol¨ªtico
"Ha sido condenada a ocho a?os, pero vamos a apelar la sentencia", confirm¨® su abogado. Poco antes, la agencia semioficial Isna hab¨ªa anunciado el veredicto citando una fuente judicial. Ahora la defensa dispone de 20 d¨ªas para presentar su recurso. Sin embargo, la mayor¨ªa de los observadores temen que no se trate tanto de una cuesti¨®n jur¨ªdica como pol¨ªtica. Despu¨¦s de 30 a?os sin relaciones diplom¨¢ticas, EE UU acaba de abrir la puerta al di¨¢logo con la rep¨²blica isl¨¢mica y las ¨¦lites pol¨ªticas de este pa¨ªs se encuentran divididas sobre c¨®mo responder. Es probable que los sectores m¨¢s renuentes a la apertura, y el poder judicial es un reducto ultraconservador, est¨¦n tratando de sabotear el acercamiento.
Es s¨®lo una hip¨®tesis. Las autoridades iran¨ªes han difundido pocos detalles sobre el caso, que tampoco ha sido debatido en la prensa local. En el primer contacto telef¨®nico con su familia, Saberi, hija de iran¨ª y japonesa aunque nacida en EE UU, cont¨® que hab¨ªa sido detenida por comprar una botella de vino. En Ir¨¢n, el alcohol est¨¢ prohibido, pero el castigo suele ser una multa y unos cuantos latigazos. Luego, un portavoz judicial justific¨® la detenci¨®n porque la periodista, que vive en Ir¨¢n desde hace seis a?os, estaba trabajando sin acreditaci¨®n desde 2006. Finalmente, un instructor la acus¨® de pasar informaci¨®n clasificada a los servicios de espionaje estadounidenses.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) estima que esas alegaciones "carecen de fundamento". Esa organizaci¨®n y otros grupos de defensa de los derechos humanos critican con frecuencia a las autoridades iran¨ªes por detener a periodistas y suprimir la libertad de expresi¨®n. Actualmente, al menos otros nueve informadores y blogueros se encuentran encarcelados bajo distintas acusaciones, lo que ha llevado a RSF a calificar a Ir¨¢n "de la mayor prisi¨®n de periodistas en Oriente Pr¨®ximo".
Desde la llegada a la presidencia de Mahmud Ahmadineyad, en 2005, Ir¨¢n (que no reconoce la doble nacionalidad) ha detenido a varios ciudadanos iranoestadounidenses bajo la sospecha de que intentaban derribar al r¨¦gimen a trav¨¦s de una revoluci¨®n de terciopelo. Hasta ahora, todos ellos hab¨ªan quedado en libertad y podido abandonar el pa¨ªs.
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