El cicl¨®n Dudamel llega a Espa?a tras arrasar en Reino Unido
La estrella venezolana de la batuta inicia su gira con la Sim¨®n Bol¨ªvar y anuncia que dirigir¨¢ el concierto inaugural de la Orquesta Juvenil Iberoamericana
Ese vendaval de energ¨ªa musical que arrolla el mundo recala esta semana en Espa?a. La Orquesta venezolana Sim¨®n Bol¨ªvar, con Gustavo Dudamel (28 a?os) al frente, inici¨® ayer en Madrid su nueva gira espa?ola. Llegan de Londres, donde han arrasado en varios conciertos ante 40.000 personas. Hoy tocan en Valencia, ma?ana en San Sebasti¨¢n y el jueves en Barcelona.
Pero entre ensayo y concierto, el joven director venezolano, toda una estrella en la m¨²sica cl¨¢sica actual, anunci¨® un paso m¨¢s en su proyecto: dar¨¢ los primeros compases del sue?o que un d¨ªa tuvo su mentor y creador del sistema de orquestas de su pa¨ªs, Jos¨¦ Antonio Abreu. "En diciembre de este a?o echar¨¢ a andar la primera Orquesta Juvenil Iberoamericana. Ser¨¢ en la pr¨®xima cumbre de Jefes de Estado de ese entorno en Portugal y dirigir¨¦ el primer concierto", aseguraba ayer Dudamel a este diario.
Vargas Llosa: "Es, simplemente, una orquesta magn¨ªfica. La admiro"
La gente, m¨¢s que permanecer sentada, parec¨ªa querer bailar
La expectaci¨®n para el concierto de ayer, que entraba dentro del ciclo de Juventudes Musicales y que cont¨® con la presencia de la reina Sof¨ªa y el pr¨ªncipe Felipe, fue enorme. La gente se pegaba por entradas sobrantes fuera del Auditorio Nacional.
Por eso tambi¨¦n el ensayo de la tarde se abri¨® al p¨²blico. M¨²sicos de orquestas j¨®venes espa?olas pudieron observar c¨®mo Dudamel pule este instrumento de m¨¢s de 200 m¨²sicos en escena.
El repertorio estaba elegido para demostrar su rigor y su ritmo, su tensi¨®n, su entrega y su alegr¨ªa en escena, algo que no se ve habitualmente en las salas de concierto. Una experiencia aparte. De hecho, en las dos primeras piezas ofrecieron una aut¨¦ntica exhibici¨®n de su fuerza y de su sonido. La gente m¨¢s que permanecer sentada parec¨ªa querer arrancarse a bailar. El propio Mario Vargas Llosa, seguidor de la orquesta por varios lugares del mundo, aseguraba: "Esta es, simplemente, una orquesta magn¨ªfica. La conozco y la admiro".
Empezaron con la Suite n¨²mero 2 del ballet Dafnis y Cloe, de Ravel, y Santa cruz de Pacairigua, de Evencio Castellanos. Siguieron con la Cuarta sinfon¨ªa, de Chaikovski. "La primera es una obra de color y ritmo, una pieza que impact¨® al mismo Stravinski cuando la escuch¨® y la convirti¨® en una referencia de su propia obra", comentaba Dudamel. De Castellanos, Dudamel contaba: "Relata una fiesta en esa zona de Venezuela con un contraste que muestra la vida de los m¨¢s favorecidos y de los esclavos. Est¨¢ llena de energ¨ªa, es poderosa".
Chaikovski ya es una marca para la Sim¨®n Bol¨ªvar. Acaban de grabar la Quinta sinfon¨ªa y ayer triunfaban con la Cuarta en Madrid. Tiene su explicaci¨®n. "Esta es una obra sobre la lucha del hombre contra el destino", afirma Dudamel. De eso saben un rato los 280.000 j¨®venes que hoy integran el sistema de orquestas de Venezuela. La iniciativa que consigui¨® el a?o pasado el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Artes ha demostrado que la m¨²sica, que un simple instrumento en un barrio de chabolas de Caracas, puede cambiar muchas cosas. "Ellos entienden esta m¨²sica as¨ª y mejor que nadie", comenta el director, que comienza como titular en la Sinf¨®nica de Los ?ngeles en octubre.
En el fondo ¨¦se es el mensaje. ?se el cometido y la lucha de un sistema que prendi¨® hace m¨¢s de tres d¨¦cadas y que, paso a paso, ha cautivado a muchos pa¨ªses. "Seguimos porque esto no tiene l¨ªmite", dec¨ªa Dudamel. De hecho, el propio Jos¨¦ Antonio Abreu ha viajado con la orquesta y no ha parado. "No sabemos de d¨®nde saca la fuerza este hombre. Pero nos ha demostrado a todos que es un visionario y que lo que so?¨® hace tiempo lo ha convertido en realidad, es esto, ni m¨¢s ni menos", asegura Dudamel.
Esto es la referencia mundial en la pedagog¨ªa musical. Un cambio de mentalidad, de par¨¢metros que arrastra actualmente a proyectos en el Bronx de Nueva York, Italia, Jap¨®n, Espa?a o Reino Unido, donde su ¨¦xito la semana pasada ha sido un verdadero shock para la orquesta. "Hemos dado conciertos sinf¨®nicos, de jazz, de c¨¢mara, conferencias. Todo a rebosar en el Royal Festival Hall", comentaba Dudamel despu¨¦s del ensayo.
Espa?a les acoge esta semana con un entusiasmo similar. La utop¨ªa de la m¨²sica venezolana llega plet¨®rica.
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