M¨¢ster de filosof¨ªa con el Guerrita
Cinco tabernas cordobesas y una lecci¨®n: "Lo que no pu¨¦ s¨¦, no pu¨¦ s¨¦, y adem¨¢ es imposible"
A finales del siglo XIX se dec¨ªa, y no era exageraci¨®n: "C¨®rdoba, ciudad brav¨ªa / que, entre antiguas y modernas, / tiene trescientas tabernas / y una sola librer¨ªa". Hoy hay que felicitarse porque existan 71 librer¨ªas, pero m¨¢s a¨²n porque, en pleno auge de las franquicias, sobrevivan medio centenar largo de tabernas. No bares ni cervecer¨ªas, que de ¨¦stos hay m¨¢s de medio millar, sino tabernas tradicionales forradas de azulejos, carteles taurinos y cubas de Montilla-Moriles, con su patio y su pozo que, adem¨¢s de para hacer bonito, serv¨ªa anta?o para poner el vino a refrescar. Barricadas de la C¨®rdoba m¨¢s genuina, reductos inexpugnables de la tertulia ib¨¦rica, las viejas tabernas son, adem¨¢s, la mejor opci¨®n, en tiempos de crisis, para catar el salmorejo, el rabo de toro, el flamenqu¨ªn y otras delicias hipercal¨®ricas de la cocina local. Qui¨¦n nos iba a decir que acodarse en una barra iba a acabar siendo un acto de resistencia econ¨®mica y cultural. Como leer.
01 Casa El Pisto
Una de las m¨¢s antiguas y famosas es Casa El Pisto, que lleva plantada frente a la iglesia de San Miguel desde el a?o en que naci¨® Machaquito (1880). Fieles parroquianos de la casa fueron Julio Romero de Torres y Manolete padre. Es taberna taurina, atiborrada de carteles y fotos del asunto. Del Club Guerrita, que se fund¨® aqu¨ª en 1896, queda un sal¨®n dedicado al c¨¦lebre torero y fil¨®sofo cordob¨¦s ("lo que no pu¨¦ s¨¦, no pu¨¦ s¨¦, y adem¨¢ es imposible") con objetos donados por la familia. Intelectuales, pol¨ªticos, abogados y turistas han hecho crecer su prestigio y sus precios, raz¨®n por la cual los vecinos con menos posibles la rodean para dirigirse a la taberna G¨®ngora, que apenas dista 100 metros, cuesta menos y ofrece unos boquerones fritos al lim¨®n que dejan al personal con los ojos en blanco.
02 Taberna Salinas
Un a?o antes que Casa El Pisto, en 1879, abr¨ªa sus puertas junto a la plaza de la Corredera la Taberna Salinas, que, a pesar de los cambios de due?o y raz¨®n, ha conservado el patio de columnas que da acceso a los salones y a la bodega; la piquera o ventanilla por la que las mujeres compraban antiguamente el vino, a salvo de los beo-dos; la barra de m¨¢rmol rojo y, tras ella, las 11 botas encanilladas de 36 arrobas, donde el vino, tra¨ªdo cuando ni?o desde Moriles, reposa, madura y toma los esenciales aromas de la madera, bajando por esa cascada a c¨¢mara lenta que es el sistema de criaderas y soleras. Menos el vino, todo lo hacen presto en esta casa. Y bien. Y con agrado. No se les ha subido la fama. Nos recomiendan las naranjas pic¨¢s con aceite y bacalao, que, para variar y hacer como que uno se cuida, no est¨¢n mal.
03 Sociedad de Plateros
M¨¢s antigua todav¨ªa, la m¨¢s de C¨®rdoba, es la Sociedad de Plateros, que lleva abierta sin interrupci¨®n desde 1872 en el entorno cautivador de la iglesia de San Fran-cisco, entre el arco del Portillo y la -dos veces citada en el Quijote- plaza del Potro, que esto es casi como irse de vinos al Siglo de Oro. Fundada, como otras del mismo nombre, para socorrer a los plateros desfavorecidos -joyeros pobres, ?cosas veredes!-, esta taberna tiene un grato aire de casa particular, con su patio luminoso en el que a la gente le gusta sentarse a tomar con calma las medias raciones, tan generosas que parecen dobles. Los cordobeses son m¨¢s de estar sentados que de pie. La barra como que les da calambre. Los que saben piden el vino que llaman Peseta, media de berenjenas rebozadas y un flamenqu¨ªn serrano, y comen por 10 euros mejor que muchos ricos.
04 Bodegas Guzm¨¢n
Tampoco est¨¢n mal situadas las Bodegas Guzm¨¢n: en plena Juder¨ªa, entre la plaza de Maim¨®nides y la puerta de Almod¨®var, a cuatro minutos de la Mezquita. Aut¨¦ntica taberna cordobesa es ¨¦sta, sin aditivos ni conservantes, sombr¨ªa, parca en adornos, ni siquiera una pizarra cantando las especialidades. Tan s¨®lo las botas renegr¨ªas donde se cr¨ªan, entre otros, el fino Amargoso y el oloroso Abuelo, y una sala pelada donde se verifica la tertulia taurina Finito de C¨®rdoba. Uno piensa que todas las tabernas deb¨ªan de ser as¨ª en la Espa?a rom¨¢ntica y cutre de Richard Ford y don Jorgito el Ingl¨¦s. Los extranjeros que vienen de visitar la vecina Sinagoga pasan por la puerta a manadas, por miles, pero al no ver m¨¢s que a nativos sentados en los poyos, algunos tocados con el at¨¢vico sombrero cordob¨¦s, pues no se atreven. Si el due?o colgase un letrero en ingl¨¦s, se forraba, pero se ve que es un desprendido, un estoico, un senequista.
05 Rinc¨®n de las Beatillas
Lejos de la ¨®rbita de los turistas queda, en cambio, el Rinc¨®n de las Beatillas. Hasta el albor del siglo XX fue una de las muchas piconer¨ªas que hab¨ªa en el barrio de San Agust¨ªn, negro oficio, el de hacer pic¨®n -carb¨®n muy menudo para los braseros-, que contrastaba con la pulcritud reluciente de las casas encaladas y rematadas en albero. Luego fue bodega y ahora es un templo gastron¨®mico popular -venao en salsa de esp¨¢rragos, rabo de toro, lech¨®n frito...- con patio tipo corrala, reservados y pe?as flamencas y taurinas, por donde han pasado toreros como El Puri, Rivera Ord¨®?ez y Jos¨¦ Tom¨¢s; guitarristas como El Merengue y Vicente Amigo, y cantaores como Fosforito, Luis de C¨®rdoba y El Polaco. Han pasado y pasar¨¢n, pues cada dos viernes, de septiembre a mayo, hay espect¨¢culo. Otro que estuvo aqu¨ª fue Lorca, el Viernes Santo de 1935, esperando a que entrase la Virgen de las Angustias en la cercana iglesia de San Agust¨ªn. Y dicen que tambi¨¦n Unamuno, en su agon¨ªa vital del cristianismo... Con tabernas como ¨¦sta, se comprende que no hiciesen falta librer¨ªas.
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Gu¨ªa
Comer
? Casa El Pisto (957 47 83 28). Plaza de San Miguel, 1. Croquetas, alb¨®ndigas, rabo de toro, pisto casero con huevo frito y cocido cordob¨¦s.
? G¨®ngora (957 49 03 62). Torres Cabrera, 4. Adem¨¢s del pesca¨ªto frito, probar el cochifrito de lech¨®n ib¨¦rico.
? Taberna Salinas (957 48 01 35).
Tundidores, 3. M¨¢s de 40 raciones distintas: berenjenas fritas, alb¨®ndigas con caldo, pisto, picadillo...
? Sociedad de Plateros (957 47 00 42). San Francisco, 6. Tienen fama su bacalao rebozado, su salmorejo y su rabo de toro. Raciones grandes.
? Bodegas Guzm¨¢n (957 29 09 60). Jud¨ªos, 7. Vinos de la sierra de Montilla criados en bodega propia.
? Rinc¨®n de las Beatillas (957 48 33 36). Plaza de las Beatillas, 1. Carnes de monte y de ib¨¦ricos, fritura de pesca¨ªto y japuta en adobo.
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