El enemigo

Me dio escalofr¨ªo lo que dijo Miguel R¨ªos de Antonio Vega. Gran artista, ten¨ªa el enemigo dentro. El enemigo. Antonio Vega fue evocado en el telediario de La Uno, y ah¨ª fue donde el granadino hizo ese subrayado total, la evocaci¨®n de un mito que hizo el ritmo de un tiempo y que fue tachado por las mismas sombras que combati¨®. Las im¨¢genes de Vega eran fragmentos de las d¨¦cadas en que ¨¦l fue tratando de reconstruirse hasta esa frase casi final: "Espero el futuro, el mejor tiempo que ha de llegar". Hace a?os le preguntaron a un ni?o colombiano por el futuro y dijo: "El futuro es lo que no hay". El futuro no dura nada, no existe, es lo que no hay. Antonio Vega esperaba el futuro, el mejor tiempo, pero su debilidad ya estaba signando un porvenir cuyo espejo estaba roto por la enfermedad del tiempo.

Miguel R¨ªos se asust¨® de su propia definici¨®n: Antonio Vega llevaba el enemigo dentro. Casi sin querer, empujado por la urgencia necrol¨®gica, el cantante estaba sometiendo al ne¨®n actual lo que en aquella d¨¦cada prodigiosa parec¨ªa una de las formas de aclarar la noche, y esa palabra, enemigo, estaba alcanzando una categor¨ªa metaf¨®rica que vale por mil palabras. Hoy aquel resplandor que se parec¨ªa al ritmo y por tanto a la vida se parece al enemigo. El rostro de Lorenzo Mil¨¢, que era un chiquillo entonces, parec¨ªa reflejar el estupor del espectador capaz de identificar con sus propios recuerdos la expresi¨®n de Miguel y el propio deseo de Antonio: "El mejor tiempo ha de llegar". El mejor tiempo ya hab¨ªa pasado.

Ante evidencias como ¨¦sta en las que la muerte es lo que es y ya est¨¢ todo lo dem¨¢s parece una competici¨®n alocada hacia la nada. Vi la tertulia de Telemadrid Madrid opina. A¨²n no hab¨ªan acabado las brasas del debate y ya quer¨ªan hacer estad¨ªstica. Gan¨® Rajoy, dec¨ªan los que rebuscaban en las ediciones digitales para colocar el cartel de vencedor a su candidato. Ganar, perder, las monedas contra las que preven¨ªa Kipling. Y ah¨ª, arrinconada, la palabra duda.