Un salto adelante tras muchos al vac¨ªo
Al equipo le falta cuajo para grandes retos, pero la instituci¨®n se ha reforzado
"Solo queda felicitar al campe¨®n". La frase es t¨ªpica de Caparr¨®s, que adem¨¢s se refer¨ªa al que denomin¨® "mejor equipo del mundo". La sensaci¨®n de apisonadora azulgrana arrumb¨® las ilusiones del Athletic de romper su maleficio con el ¨¦xito despu¨¦s de 25 a?os. Queda la imagen esplendorosa de la afici¨®n como refuerzo de la autoestima, pero el Athletic demostr¨® que no est¨¢ a¨²n preparado para retos de tanta envergadura. Result¨® espectacular que Guardiola ordenara a los centrales que esperasen el saque con la mano de Pinto en los dos costados del ¨¢rea para que Xavi, principalmente, tuviera un pasillo m¨¢s amplio por el que discurrir. Nadie reaccion¨® en el Athletic, y el pobre Toquero sigui¨® yendo rabioso a cada saque de Pinto sin que nadie rectificase. Estrat¨¦gicamente, el Bar?a est¨¢ m¨¢s trabajado que un Athletic apenas dispuesto a pelear cada bal¨®n como si le fuera la vida, pero dif¨ªcil de manejarse fuera de las v¨ªas establecidas. Y eso se not¨®, adem¨¢s de la superioridad t¨¦cnica del Bar?a.
Y not¨® el Athletic la ausencia de Llorente, su hombre franquicia, quiz¨¢s un poco maltrecho f¨ªsicamente, pero superado de una forma tan abrumadora por Piqu¨¦ que lo ech¨® del partido al poco de comenzar. Toquero tuvo que multiplicarse m¨¢s de lo que acostumbra (que ya es mucho) ante una defensa que s¨®lo tuvo el lunar del gol por ningunear al jugador vitoriano. Sin Llorente en activo, el Athletic se reduce a muy poca cosa. Confiar en los pulmones de Javi Mart¨ªnez y Toquero como ¨²nico argumento para la victoria es poco balance ante un rival cualificado. Tambi¨¦n Orbaiz, el otro baluarte, perdi¨® el sitio y el bal¨®n, dos cosas que por calidad y experiencia no acostumbra.
?Pes¨® el partido? Seguramente, el escenario animaba tanto al Athletic como le intimidaba el rival. Curioso que el Bar?a pusiera cara de p¨®ker cuando encaj¨® el gol (s¨®lo Busquets y Puyol daban ¨¢nimos), convencidos de que les llegar¨ªa la jugada oportuna para ganar el partido. Como en el Bernab¨¦u, el gol en contra no desencaj¨® al Bar?a, pero s¨ª encaj¨® al Athletic en su ¨¢rea, una invitaci¨®n al suicidio. Bilbao s¨®lo confiaba en una sola forma de ganar la final: que el gol de Toquero se hubiera producido en el minuto 93. Conseguir dejar al Bar?a a cero es extremadamente dif¨ªcil.
El Athletic casi cerr¨® as¨ª su buena temporada, que le ha devuelto a la final de Copa, le devuelve a la Copa de la UEFA y le permite disputar la Supercopa la pr¨®xima temporada. Quedan tres partidos importantes, no para el Athletic, pero s¨ª para sus rivales, Espanyol, Atl¨¦tico y Valencia. El principal trabajo del Athletic est¨¢ en la redefinici¨®n de una plantilla desequilibrada y sobre todo carente de gol, en la b¨²squeda del salto adelante que sin duda ha dado con la final de Valencia despu¨¦s de tantos saltos al vac¨ªo.
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